Inspección ocular por la muerte de Pablo Córdoba: "Tenemos más certezas de que lo ejecutaron"

La investigación por la dudosa muerte del soldado Pablo Córdoba, ocurrida el 1 de junio en el Grupo de Artillería 16 de Zapala, avanzó con la inspección ocular realizada en la mañana del viernes por el juez federal, Hugo Greca. Del procedimiento participó la familia del joven junto a su abogado, Maximiliano Orpianessi.

"Terminó la inspección con todos los que participaron en la búsqueda y encuentro de mi hijo, y tenemos más certezas de que lo ejecutaron, más pruebas para que la carátula sea homicidio", aseguró Juan José Córdoba Salto, padre de la víctima a la agencia, de noticias Télam. 

En la inspección se recorrieron todas las instalaciones del Grupo de Artillera y se realizó la reconstrucción de los hechos ocurridos en aquella madrugada trágica del 1 de junio. Con esos resultados, la familia de Pablo Córdoba reforzó su teoría de que se trató de un asesinato y solicitaron que aquellas personas que hayan visto o escuchado algo, puedan presentarse ante la Justicia y aportar más certezas a la causa.

Juan José estimó que debió ocurrir algo "muy grave que no iba a pasar desapercibido" para que su hijo sea asesinado, por lo que dio a entender que habría descubierto, visto o escuchado algo "raro". Sobre las dudas que han surgido desde el primer momento, Córdoba sostuvo en Mañanas en Red: "El día del hecho sin meditar o analizar la situación, en primera instancia, llaman a la fuerza federal avisando que un soldado se había pegado un tiro cuando no fue así. Ya desde ese momento viene la policía a levantar el fusil, el chaleco, las cosas de mi hijo desde el punto de vista de un presunto suicidio".

"Nuestra lucha es por descubrir que es lo que le paso a mi hijo, quien fue, quien le hizo esto. Tenemos fe en que alguien halla visto o escuchado algo que nos permita acercarnos un poco mas a lo que paso", enfatizó. Al mismo tiempo, afirmó que Pablo Córdoba no manifestó haber tenido problemas y que todo transcurría con normalidad.

El pasado 5 de julio se conoció el informe de la autopsia realizada sobre el cuerpo del soldado y allí se determinó que presentaba dos disparos en la cabeza, uno en la zona baja del mentón y el otro por en la sien. Este dato tan determinante es lo que genera dudas en torno a la versión que el ejercito plasmó ante la Justicia, es decir, la de un presunto suicidio. Además, el abogado Orpianessi habló de otras incongruencias en los testimonios que hasta ahora se han tomado, como el lugar donde se encontrada el arma y si el joven tenía puesto su chaleco.