HIDROCARBUROS

Diez años del pacto YPF – Chevrón: la apuesta de Vaca Muerta fue discutida en una violenta represión

Se cumple una década de la jornada que cambió el destino de la provincia. Un pacto que se concretó en medio del rechazo de una gran parte de la sociedad y la promesa de avance por parte de los gobiernos.
lunes, 28 de agosto de 2023 · 00:20

Una década atrás, en agosto de 2013, dos gigantes de la industria energética, YPF y Chevrón, anunciaron un pacto histórico, y secreto, que cambiaría el panorama del sector en Argentina y sobre todo de la provincia de Neuquén, con una apuesta a grandes escalas que terminaría con todos los ojos puestos en Vaca Muerta. Esta asociación estratégica entre la empresa estatal argentina y la multinacional estadounidense se desarrolló en medio de un gran movimiento de organizaciones sociales, sindicales, universitarias, ambientalistas y comunidades originarias que rechazaban el acuerdo.

Esas dos caras de la moneda siguen firmes en su posición. Por un lado, la describen como el desarrollo masivo que trajo crecimiento y una gran oportunidad para convertir al país en un gran exportador desde la cuenca petrolera neuquina, por otro quienes se negaron a que ese proyecto sea una realidad y hoy sostienen que solo trajo desastres ambientales, destierro y más desidia estatal. 

Mientras se definía el acuerdo entre Chevrón e YPF, la policía reprimía a los manifestantes. Fuente: (Emiliano Ortiz).

Para YPF y Chevrón, el objetivo principal era desarrollar conjuntamente proyectos de explotación de hidrocarburos no convencionales en la formación de Vaca Muerta, uno de los yacimientos de petróleo y gas más grandes del mundo. Hoy, al cumplirse diez años de este acuerdo, resurgen las reflexiones sobre su impacto y legado. Los detalles del acuerdo entre ambas operadoras se mantuvo en secreto hasta el 2016, tres años después de haber aprobado la iniciativa, a través de un pedido de la Corte Suprema de Justicia. 

La Confederación Mapuche de Neuquén, es una de las principales protagonistas de la resistencia social que se generó en aquel entonces y que hoy sigue de pie. En una publicación, expresó: “Diez años después, la realidad demuestra que todo aquello era “eldoradismo” del más puro: los impactos ambientales fueron y siguen siendo terribles (contaminación de suelos, de napas, de espejos acuosos y ríos, terremotos en superficie, polución aérea y una larga y desastrosa lista de etcéteras), enfermedades que ya comienzan a definirse como derivadas de la contaminación están empezando a multiplicarse en la población de la cuenca y -como si todo esto ya no fuera suficiente- los números, la balanza de las finanzas, tampoco cierran".

El acuerdo firmado en julio de 2013. Fuente: (Télam).

Desde la organización que representa a las Autoridades Originarias aseguraron que este proceso, al que describen como un “pasivo ambiental y económico” de Vaca Muerta, inició mucho antes que el 2013. El punto de inflexión, para ellos, fue la estatización de YPF en 2012, cuando la empresa se encontraba “apaleada y acechada por acreedores de todo tipo”. En ese momento surgió Chevrón como la preferida para negociar las diferentes condiciones de explotación y extracción de hidrocarburos, las mismas que durante su negociación los sectores que cuestionaban este avance denunciaban que se hacía bajo "cláusulas secretas". 

Así la empresa multinacional empezó su camino para establecerse en territorio neuquino bajo el ala del gobierno nacional, en ese entonces conducido por Cristina Fernández de Kirchner. Comenzaron a surgir informes y datos sobre las maniobras que Chevrón realizó en otros países donde fue denunciado por contaminación, ejemplo emblema fue Ecuador. Sin embargo, los acuerdos avanzaron y el 24 de julio de 2013 se aprobó el acta acuerdo entre el Ministerio de Energía de Neuquén e YPF.

La policía en el ingreso de la Legislatura. Fuente: (Emiliano Ortiz).

El 28 de agosto, fue la jornada que significó un antes y un después en la provincia, con una movilización masiva que fue blanco de una represión, la legislatura promulgó la ley que dio el respaldo al acuerdo para que el área Loma Campana – Loma La Lata Norte fuese un hecho. “Ese día, el fracking llegó a nuestros territorios y a los de una comunidad neuquina trabajadora, campesina y suburbana con discursos de progreso, sí, pero con armas de represión”, afirmaron desde la Confederación.

Durante estos diez años, se sumaron más potencias como Petrobras, Equino, Total, Wintershall, Shell y Exxon. Una participación significativa que para los defensores de este desarrollo productivo se tradujo en un ritmo intenso de inversiones valuadas en más de 25.000 millones de dólares. Sumado a que Loma Campana ha sido posicionado como el segundo yacimiento más importante del mundo, después de Estados Unidos, es el aval que sostienen el crecimiento de un área bastante disputada.