Neuquén

Patagonia Tatoo: el arte en vivo de 80 tatuadores durante dos días en un mismo lugar

El evento se desarrolló durante el sábado 16 y domingo 17 en el Club pacífico.
lunes, 18 de septiembre de 2023 · 08:20

El particular sonido de las máquinas que se utilizan para tatuar se multiplicaban con el eco del clásico estilo arquitectónico del gimnasio del Club Pacífico. Sin embargo, los ruidos de la música electrónica que reproducen las bandejas digitales que manipula un DJ marcan el ritmo de la exposición Patagonia Tattoo, que se realizó durante el viernes 16 y sábado 17. 

El oscuro reducto se compensaba con los aros de luces led que alumbran de forma puntual sobre cada camilla o silla dispuesta para el público presente que se acercó para tener una nueva marca en sus cuerpos

Más de 80 tatuadores de toda la región, y personas que hacen piercing, mostraron en el Patagonia Tattoo cómo fue lento progreso su arte. Algunos clientes aprovechaban a dormir una plácida siesta en sus camillas, otros intentaban disimular los gestos de dolor o la tensión que les generaba animarse a probar la experiencia. También estaba la incómoda elección del lugar del cuerpo seleccionado. 

Este es el segundo año que lo hacemos. Cuando terminó la pandemia estábamos con un grupo de amigos ahí, con muchas ganas de pasar algo así en torno a esta movida. Así que decidimos armar algo, y en ese momento tuvimos el apoyo de Casa de las Leyes, y este año ya lo hicimos más de manera independiente y cada año crecemos más”, comentó Gabriela Magliotto, una de las organizadoras del Patagonia Tattoo.

El prolongado proceso de elaboración de un tatuaje.  Fuente: (Emiliano Ortiz).

Nalgas, pantorrillas, pechos o espaldas, cualquier lugar del cuerpo es ideal para tatuarse, sin importar el tamaño o el color. Una mujer toma mate con su tatuador en corpiño y con el botón de su short desajustado. Sobre sus hombros no queda lugar virgen en su piel y disfruta el momento de relax sin ningún tipo de pudor.  

Unos metros más adelante, otra mujer de costado logra levantarse después de estar mucho tiempo acostada de costado. Ahora está sentada, come una manzana, mientras una parte de su glúteo está enrollado con papel film. La obra de arte llega hasta su muslo y todavía parece una mancha violeta indefinida. Todavía restan una serie de sesiones más y parece dispuesta a llegar hasta el final. 

Tatuador trabaja sobre el muslo de un cliente. Fuente: (Emiliano Ortiz).

Por el exceso de la demanda los tatuadores establecieron turnos previos con sus clientes durante los dos días que se realizó el festival. “Tengo más de 20” comentó una mujer desde su camilla, aunque confesó no llevar la cuenta exacta de las veces que acudió a su tatuadora favorita. 

Una especie de Scorpion, el personaje del juego Mortal Kobat caminaba por los pasillos de la convención. La mujer disfrazada incorporó algunos matices estéticos del siglo XXI al sujeto ninja amarillo que nació en los fichines del Siglo XX. Exhibía en sus brazos el retrato de una especie de superheroína junto a otros detalles estéticos que hacían cambiar el color natural de sus ojos.

Momento cosplay en la convención de tatuajes. Fuente: (Emiliano Ortiz).

En el escenario tocaron artistas y pintores que también expresaron su arte en tiempo real, mientras que en otros mostradores se vendían insumos para tatuadores, dibujos y otras expresiones artísticas. Una mezcla se subculturas que confluyeron en un mismo lugar.