Nueva denuncia contra Ricardo Esparza: una concejal recibió una oficina con candado y sin baño

El municipio de Bajada del Agrio volvió a ser noticia tras las nuevas denuncias contra el actual intendente, Ricardo Esparza, por persecución y violencia de género. Desde el espacio “Juntos Por La Vida”, dieron a conocer que la concejal Liliana Rodríguez recibió una oficina que se encontraba cerrada con candado. En el lugar tampoco hay baño, por lo debe trasladarse a uno que se encuentra alejado a varios metros y desconocen si se encuentra habilitado.

La edil afectada asumió en el lugar de Vanesa Vinez, quien anunció su renuncia a la banca cuando se conoció que Esparza ganó las elecciones y asumiría como nuevo intendente de Bajada del Agrio. Según los testimonios de la exconcejal, tanto el jefe comunal como parte del entorno la agredieron de forma verbal y física.

Además, Vivez aseguró que sobre el mandatario local pesan denuncias por violencia de género. Ahora, lo acusan de persecución, ya que a su compañera le asignaron una pequeña oficina en donde debe cumplir su horario como concejala.  

“No se puede creer que humillen de esta manera a las personas por pensar distinto, al parecer, al Intendente no le alcanzó con los malos tratos hacia mí y mi renuncia al cargo de concejal, sino que ahora también persigue a la concejal que debe asumir en mi lugar”, exclamó Vinez. Sostuvo que Rodríguez es perseguida por las autoridades municipales “por pensar distinto”.

Según la exedil, son muchos los casos en los que Esparza ejerce violencia. “Hay varias denuncias por parte de hombres y mujeres que han empezado a padecer cambios de resoluciones, cambios de sector, lugares de trabajo en donde no tienen siquiera un baño. Algunos encargados que no les permiten salir ni al baño o hablar con alguien, ya que según manifiestan tienen órdenes de que esta gente permanezca sola”, expresó.

Por su parte, Rodríguez mencionó que su horario de trabajo es de 14:00 a 21:00 horas y cuando llegó a la oficina que le habían asignado, no logró ingresar, dado que estaba cerrada con candado, por lo que decidió quedarse por temor a que le descuenten el día. “No tengo nada, ni tengo en cercanías el baño. No es justo, me angustia mucho. Voy a cumplir horario y vengo porque es mi trabajo, soy mamá y tengo que sostenerlo, pero no es necesario tanto maltrato”, relató la mujer.

Al finalizar, Vinez señaló que también fueron amenazados vecinos de Bajada del Agrio, a quienes les indicaron que no recibirían agua en sus terrenos por no acompañar a la gestión. “Basta de malos tratos a los compañeros municipales. Basta de Intendentes tiranos, corruptos y maltratadores”, sentenció y solicitó que el gobierno provincial “vea y escuche”.