SERVICIOS
Trabajadores del EPAS denunciaron “vaciamiento” y realizarán un paro de 48 horas
Falta de personal capacitado, recursos y concursos de cargos están entre los principales inconvenientes.El Ente Provincial de Agua y Saneamiento del Neuquén (EPAS) no estaría en su mejor momento, los trabajadores denunciaron que se registra un vaciamiento del ente ante la falta de recursos y personal para garantizar el servicio. La próxima semana llevarán adelante un paro por 48 horas.
“Nos ha abandonado el gobierno”, planteó Pablo Azúa quien es integrante de la Junta Interna del EPAS. Indicó que, por el momento, se está garantizando el servicio esencial “en las últimas condiciones”. Una de las principales problemáticas que se resiente en la prestación de agua y saneamiento tiene que ver con la falta de personal capacitado.
Azúa mencionó que desde 2008 hasta la actualidad, la planta de trabajadores en toda la provincia pasó de 630 a 700, mientras que se incorporaron más servicios en distintas localidades. “Los compañeros ya no dan más, están sobrecargados y antes se ataba todo con alambre, ahora te dicen que no hay alambre”, afirmó.
Pero la situación no termina allí, según relató el representante de la Junta Interna, se han incorporado personas “paracaidistas” que no cuentan con capacitación o experiencia en el área. Son los mismos trabajadores que deben encargarse de brindar asesoramiento. Por esta razón, solicitaron que los cargos sean concursados tal como lo establece el convenio colectivo de trabajo.
“Con esta nueva presidencia nuevamente se están acomodando estos famosos salvadores”.
Gustavo Hernández es quien se encuentra ahora a la cabeza del ente y para Azúa, que sea alguien conocedor del tema, tiene su punto a favor, sin embargo manifestó que se convierte en una doble responsabilidad. “No puede suceder que sea personal del EPAS y que la gestión fracase”, asintió.
Por todo este panorama, anunció un paro de 48 horas. El primer día de medida será el próximo 23 de enero y el 24, se acoplarán a la medida de fuerza convocada por la CGT. Cada sector deberá definir si adhiere o no.
“La situación es gravísima, ya no se puede hacer magia. Esto no se soluciona si no vienen los recursos, la decisión política seria, no se escucha a los trabajadores y no se respeta el convenio colectivo de trabajo. Lo peor que puede pasar es que esto se privatice”, finalizó.