Alerta por vientos
Neuquén bajo alerta amarilla del SMN por vientos fuertes en toda la provincia
El organismo meteorológico nacional anticipó, para la tarde del viernes, ráfagas cercanas a los 100 kilómetros por hora en el centro del territorio.El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipó la presencia de vientos intensos en la capital y gran parte del territorio de la provincia de Neuquén y disparó una alerta amarilla que rige para la tarde de este viernes, 1 de noviembre. De acuerdo con la previsión del organismo nacional, el fenómeno podría incluir ráfagas de hasta 100 kilómetros por hora en algunos sectores.
El aumento de la temperatura que se observó en la mañana del viernes junto al incremento en la velocidad del viento, que oscilará entre 51 y 59 kilómetros por hora, serán las condiciones predominantes, según el pronóstico que difundió el SMN. Por la tarde, la temperatura podría alcanzar una máxima de 32 grados y comenzaría a intensificarse la velocidad del viento, con ráfagas entre 88 y 97 kilómetros por hora.
La alerta amarilla del SMN alcanza a toda la provincia de Neuquén, en especial al centro del territorio donde podrían registrarse vientos fuertes en la tarde, con ráfagas cercanas a los 100 kilómetros por hora, en localidades como Zapala, señala el informe. Desde la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) advirtieron por la presencia de viento fuerte en la región, con ráfagas de hasta 66 kilómetros por hora.
Para el inicio del fin de semana, el organismo meteorológico nacional prevé la presencia de vientos, aunque con menos intensidad. Anticipa cielo parcialmente nublado durante gran parte de la jornada, con una mínima de 3 grados en la madrugada y una máxima de 20 grados hacia la tarde. El viento rondaría los 30 a 41 kilómetros por hora, “con ráfagas cercanas a los 70 kilómetros".
El alerta amarilla por viento expresa una posible capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas, por lo cual emitió una serie de recomendaciones a tener en cuenta, entre ellas, mantenerse en lugares cerrados y evitar el ingreso de aire seco y caliente desde el exterior; aumentar en lo posible la humedad del ambiente, rociando con agua el piso y las paredes; evitar esfuerzos físicos excesivos y la exposición al sol, entre otras advertencias.