Fuertes críticas al juez y al ejército, a 18 meses del crimen de Pablo Córdoba

A pocos días de que se cumplan 18 meses del asesinato del soldado voluntario Pablo Córdoba, en el cuartel de la ciudad de Zapala, Natalia Uribe, su madre, reiteró fuertes críticas al juez de la causa y a las autoridades del ejército a las que fustigó: “Por cubrir a un puñado de asesinos, nos dio la espalda”.

En una carta que se conoció este jueves, Natalia Uribe recordó que el próximo domingo se cumplen 18 meses del asesinato de su hijo, ocurrido en la madrugada del 1 de junio de 2023 durante una guardia. Pablo Córdoba murió como consecuencia de dos disparos en el cráneo que, en un principio, la Justicia investigó como “suicidio”. Cuando las pericias criminalísticas comprobaron la imposibilidad de que el joven se hubiera autoinfligido los disparos –tenían diferentes trayectorias- se cambió la calificación por la de homicidio.

El expediente está en manos del juez federal de General Roca, Hugo Greca, quien subroga en el juzgado vacante de Zapala, y es sobre quien la familia del soldado deposita la responsabilidad de los nulos avances.

“Se cumplen 18 meses de injusticia y 12 meses de impunidad dirigida por un juez que evidencia poder y lo ejerce sobre la familia de un asesinado, injusta y planificadamente; un juez que está siendo servicial a la impunidad y el encubrimiento de una institución (el Ejército) que en nuestra ciudad ya tiene (al menos) 2 asesinatos”, enfatizó Natalia Uribe al referirse también al asesinato de Omar Carrasco ocurrido en el mismo cuartel en 1994.

“Un juez que tiene todas las pruebas científicas que evidencian un asesinato; un juez que cambió la caratula a homicidio y que, sin embargo, no tiene la voluntad de investigar la verdad, de llegar a los asesinos y condenarlos; un juez que, a sabiendas de que los testigos le mienten, no se inmuta. Un juez que dejó que Braian Abel Jara no tenga consecuencias sobre sus actos, eliminando pruebas importantes para la causa, y a la vez burlándose de nuestro dolor”, enfatizó.

El Ejército, en silencio

“También se cumplen 18 meses de enfrentar al ejército, una institución a la que mi hijo amaba sin saber que lo iban a traicionar, matar y encubrir su asesinato. Una institución que por cubrir a un puñado de asesinos nos dio la espalda” agregó la mujer. El padre de Pablo, el suboficial Juan José Córdoba, fue trasladado a la unidad de Covunco como respuesta a su fuerte reclamo por justicia y por apuntar contra sus superiores como responsables del encubrimiento.

“Para la familia, este transitar ha sido terriblemente horrible y doloroso. Podríamos decir que los militares asesinos arruinaron nuestras vidas y que el juez intenta, por todos los medios, arruinar nuestra salud mental”, señaló.

Finalmente, anunció que este domingo no se hará la característica marcha por las calles de Zapala porque “priorizamos la salud de la familia que sufre a diario una pérdida irreparable y una brutalidad institucional inimaginable”. No obstante “queremos pedirles a cada uno de ustedes que nos sigan apoyando, tanto en las redes como en la fecha que retomemos nuestra lucha en las calles”.