conbflicto gremial
Intendente de Senillosa denunció actos de violencia en el conflicto con trabajadores de ATE
Lucas Páez afirmó que se vivieron momentos de mucha tensión cuando los trabajadores “recurrieron nuevamente a la violencia”. Cortaron la ruta 22 a la altura de San Martín, irrumpieron en varias oficinas del municipio y agredieron el domicilio particular del mandatario.El intendente de Senillosa, Lucas Páez, aseguró que continúa el conflicto entre la municipalidad y un sector de los empleados, nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), y denunció que en las últimas horas “recurrieron nuevamente a la violencia, generando momentos de mucha tensión”. Recordó que un grupo realizó un corte de tránsito sobre la ruta 22, a la altura de la avenida San Martín.
Páez le contó al medio AM Cumbre 1400 que las protestas comenzaron en el edificio municipal, donde los manifestantes “interrumpieron la actividad normal, ingresaron a diferentes sectores insultando, atropellando a sus propios compañeros y a los contribuyentes que estaban realizando trámites”. Además, relató que otro grupo de afiliados de ATE irrumpió en la antesala privada y luego en el Concejo Deliberante, donde ingresaron por la fuerza e intentaron entrar a las oficinas de los concejales.
El mandatario denunció que algunos manifestantes se trasladaron hasta su domicilio particular “con bombos, insultos, agrediendo y amedrentando desde la vereda”, con un nivel de violencia que calificó de “terrible”, a pesar de que la policía estaba en el lugar. Con esto queda claro, según expresó, “que no es una cuestión gremial, ni laboral y que demuestra lo que son”. Páez señaló que los manifestantes de ATE reclaman incumplimiento, lo cual desmintió y aclaró que el municipio “está cumpliendo los cinco puntos que acordaron un par de semanas atrás”.
En la misma entrevista, el intendente de Senillosa reconoció que el único punto en el que aún están trabajando es la mesa técnica “conformada para diagramar un proceso de incentivo de productividad laboral para los empleados municipales” y lamentó que la localidad “tiene una cultura tributaria muy baja”, algo que intentarán revertir para que el municipio sea autosuficiente y pueda “redistribuir entre sus trabajadores esa parte de los excedentes”.
En cuanto a la actitud de los trabajadores, consideró que se trata de prácticas de la vieja política para las cuales ya no hay lugar, ya que la sociedad “está pidiendo otra cosa”, como diálogo, servicio, dignidad de las familias y los barrios. Además, también se refirió a la afectación de las medidas de reclamo sobre la recolección de residuos, señalando que están trabajando en la búsqueda de alternativas para retomar el servicio.