DEPORTES

Inhabilidad moral… ¿Y eso con qué se come?

Elogio de la rusticidad: la segunda marca del MPN mea agua bendita.
jueves, 12 de diciembre de 2024 · 05:34

Cuando me ofrecieron ser asesor de imagen de la vice me encomendé a todos los santos y, al final, es una gilada, pan comido. Mas todavía, la acusación de inhabilidad moral me da risa. Te lo garantizo: me Río de Janeiro. Además, ¿quién está en el campo de enfrente? ¿Diego Armando Figueroa? Por eso, nuestra Gloria Argentina no será habilidosa, ponele: ¿y qué? ¡La quiero siempre en mi equipo! Ruiz y 10 más. No te digo un Reinaldo Carlos Merlo, mucho menos un Américo Rubén Gallego o un Sergio Checho Batista (jugadores de la selección de fútbol), pero Gloria es el Blas Giunta de la legislatura: pasará el adversario, pero la tarasca no.

En realidad, por contextura y abnegación, lo de nuestra referente es el rugby. En un día de lluvia, para ser más precisos. Rústica y silenciosa, embarrada hasta la coronilla, nuestra Gloria se lanza sin asco al fango de la política y te devuelve la ovalada. Y esta manga de ingratos, que cualquiera diría desayunan transparencia, le objetan que se le manchó la camiseta. ¡Sí, querido, y a mucha honra! ¿O me van a decir que no sabían que ella es así? ¿Recién ahora Rolo se percata de que su vice juega sucio? ¿De verdad? ¿¿Nos enchufó al 4 de Cambaceres creyendo que traía a Johan Cruyff?? Entonces, ¿el poco habilidoso quién es?

Rolo y Gloria, neuquinizándonos a troche y moche.
Fuente: (Vaca Muerta News)

Además hay otra cosa: ¿cómo se mide la habilidad moral? ¿Te tiran un currito y lo parás de pecho? ¿Te vendan los ojos y hacés jueguito con un chanchullo? ¿Te pasan una cometa y la devolvés de rabona? No son tiempos de tirar esos lujos y jactancias, caballeros. Gloria Argentina es, en sí misma, un elogio a la tosquedad ética. No como otros que no pasan el antidoping, pero ponen cara de mear agua bendita. Y si alguna vanidad tiene nuestra vice (al cabo que es una simple mortal) es la de no venir de la política. Milagro de la genética, ha llegado al lugar que ocupa por generación espontánea. Igualita que el senador Edgardo Kuider, otro agreste en materia de honestidad. Aunque nadie se hace cargo de su paternidad, ella y Mr. Ed representan los más profundos anhelos del pueblo argentino. ¿O acaso a usted no le gustaría viajar con 200 mil dólares, Michel Platini?

Vamos, seamos grandes, ya que no íntegros, y hablemos a calzón quitado: ¿cuál es el problema con que nuestra vice gaste millonadas en protocolos? Peor sería en proctólogos, señora, señor. Le buscan el pelo al huevo y se desgarran las vestiduras por su inhabilidad sin reconocer la cantidad de empleos que ha generado. Cierto que son mayormente familiares, allegados, yuxtapuestos y cómplices. Pero no deja de ser un modo de reinsertarlos en la sociedad. Por no decir saciedad, pobre gente. Los campeones de la honestidad los señalan con el dedo pero... hablando de dedo, ¿quién nos vendió que Gloria era una ídem? ¿Quién la señaló como la indicada? ¿Quién se retuerce y sobreactúa decencia pa’ no caer en la volteada? Le doy una pista: empieza con RO y termina con ROA.

Hernán Cortés, pichón de Gloria.
Fuente: (INTERPOL)

 

Lo cortés no quita lo valiente

Si por habilidad entendemos que no te adivinen la jugada, bueno, no sería ese el fuerte de nuestra Gloria. Desde la platea alta se le adivina el juego. Además, no resiste un VAR ni de milagro. Pero no es por eso que la linchan, no, su señoría. Tosca con las dos piernas, tirando a calamitosa, nuestra vice pasa calor pero, por ahora, no prende el ventilador. Sufre en silencio, cual mártir y santa que es. La acusan, la imputan, la enchastran, ¿y ella que hace? No pierde la cortesía. Mire si será así que, en un añito, le ha destinado 407 millones de morlacos al pago de cortesías. Sí, sí, leyó bien: 407 palitos en protocolo y cortesía. Ni el gran Hernán fue tan Cortés y encima la critican. Sí, sí, la cifra equivale al 3 % del impuesto inmobiliario de toda la provincia. ¿Y cuál es el problema? El de Gloria es un método originalísimo de distribuir la riqueza. La primera etapa es así: robársela a los que tienen para quedársela ella. La segunda etapa, si la dejan: pasársela ella a los que no la tienen. Sí, sí, sí, igualito que un número 5 de los de antes, nada habilidoso, pero efectivo. Sobre todo eso, mucho, mucho, mucho efectivo. Por eso te digo, lo de la inhabilidad es muy relativo.