Parque Nacional Lanín
Brigadistas del Parque Nacional Lanín hallaron a las mujeres perdidas en el cerro Acol
Los rescatistas trabajaron intensamente para dar con el paradero de las mujeres de 58 y 59 años. Las encontraron con vida luego de que pasaran la noche a la intemperie tras tomar por un sendero equivocado. Intervino también un helicóptero del Sistema Nacional de Manejo del Fuego.Un intenso operativo de búsqueda y rescate protagonizó un grupo de brigadistas del Parque Nacional Lanín para dar con el paradero de dos mujeres, de 58 y 59 años, que fueron reportadas desaparecidas cuando se les perdió el rastro en el cerro Acol. Como parte de las acciones, cortaron el acceso al lugar para facilitar el trabajo de los rescatistas, explicaron.
Según señala la información, las mujeres, oriundas de San Martín de los Andes, emprendieron una travesía “por un sendero de aproximadamente ocho horas de recorrido entre ida y vuelta”, pero hasta la noche del sábado, 16 de marzo, no habían reportado su regreso, por lo cual las autoridades del Parque Nacional Lanín dispusieron el protocolo de búsqueda.

El amplio operativo de rastrillaje se realizó en la zona de cumbre del cerro Acol, lagunas y mallines en un área de unos 15 kilómetros, donde los trabajadores del Parque Nacional Lanín finalmente hallaron a las mujeres perdidas, que habían pasado la noche a la intemperie, aclararon. Luego se conocería que las caminantes habían tomado el sendero equivocado, según confirmaron.
Las autoridades decidieron el cierre del ingreso al cerro, a las 7:30 horas de este domingo, para iniciar el dispositivo de búsqueda y el operativo nocturno se desarrolló con tres Guardaparques y una cuadrilla de cuatro brigadistas en el rastrillaje del área. Más tarde, se sumaron dos Guardaparques de la zona sur y un par de drones, a los que se sumó luego un helicóptero del Sistema Nacional de Manejo del Fuego, explicaron.

El sendero que conduce hasta la cima del cerro Acol comienza cerca del camping del lago Queñi y costea un arroyo a través de un bosque de lengas. A medida que se produce el ascenso, la vegetación comienza a ser más escasa y ofrece amplias vistas del entorno. El ascenso final a la cima es un sendero empinado, de dificultad media y con la presencia de rocas sueltas.