Socavón
Un socavón en plena vía pública genera peligro para el tránsito en un sector de la ciudad de Neuquén
El asfalto sufrió un hundimiento de más de un metro de profundidad, frente al depósito de una empresa que en enero fue consumida por un incendio. La municipalidad trabajó en la señalización del lugar, para evitar posibles accidentes.Un socavón, de importantes dimensiones, se produjo en la calle Richieri, entre Chos Malal y Tronador de la ciudad de Neuquén. El enorme pozo, con una boca de casi 1,50 metros de diámetro y más de un metro de profundidad, se formó frente al edificio de la empresa de transporte Expreso Oliva hermanos, que fue consumida por un incendio en el primer día del año 2024.
La municipalidad de Neuquén, trabajó para advertir sobre la presencia del enorme pozo en la vía pública, con la colocación de carteles de señalamiento, para evitar la ocurrencia de accidentes. Los primeros en advertir sobre la presencia del socavón, fueron los vecinos del lugar, que de inmediato alertaron sobre el peligro que representa para quienes transitan por la zona.

La municipalidad envió personal al lugar, quienes realizaron tareas de señalamiento y colocaron un palet y rodearon el sitio con cintas de peligro, mientras realizan las tareas de reparación, que demandarán un tiempo, según estiman, por lo que recomendaron extrema precaución a quienes transitan por la zona. Los vecinos solicitaron que “realicen un control de las calles aledañas”, para garantizar que no se repita este tipo de situaciones en otros sectores.
El socavón en la vía pública, ocurrió frente al edificio de la empresa de Transportes Oliva hermanos, ubicado en la intersección de las calles Richieri y Tronador. El mismo lugar, el 1 de enero pasado, sufrió un incendio que causó pérdidas totales y que demandó la intervención de bomberos y defensa civil de la ciudad de Neuquén, que trabajaron por más de 10 horas para evitar que las llamas afectaran a las viviendas cercanas.

En el momento del incendio, los vecinos se consternaron y manifestaron temor por las consecuencias que el siniestro pudiera tener sobre el resto de las edificaciones. “La cantidad de dotaciones de bomberos que llegaban para sofocar las llamas, demostraba que no se trataba de una pavada”, dijeron algunos testigos de la noche del 1 de enero. Hoy, la mayor preocupación de los habitantes del sector, es que este tipo de situaciones, como el enorme pozo que apareció en medio de la calzada, se repita en otros sectores, indicaron.