INSEGURIDAD

Condenan a un hombre por dos robos perpetrados con media hora de diferencia

Se llama Shamir José Soto. Intentó cometer los robos el pasado 26 de abril, uno a las 15:30 y otro a las 16:00. Ambos intentos terminaron mal.
jueves, 27 de junio de 2024 · 18:08

Un joven que protagonizó dos robos el mismo día, con media hora de diferencia entre uno y otro, fue condenado este jueves a 2 años de prisión de cumplimiento efectivo. Como tiene una condena previa, se unificó en una pena única a 4 años de prisión.

Shamir José Soto, a través de su abogado defensor, presentó un acuerdo con el asistente de la fiscalía, Luciano Vidal, por el que admitió su participación en los hechos y declarándose culpable por los delitos de hurto simple en concurso real con robo simple en grado de tentativa. En el primer caso actuó como coautor y en el segundo como autor.

El acuerdo también comprendió la imposición de 2 años de prisión efectiva y la revocación de una condena previa y la unificación en la pena única de 4 años de prisión de cumplimiento efectivo, además de la declaración de primera reincidencia.

Luciano Vidal, asistente de la fiscalía de Robos y Hurtos. Fuente: (MPF)

El juez del juicio, Raúl Aufranc, homologó el acuerdo presentado por las partes en todos sus términos.

Como las partes renunciaron a los plazos procesales, deberá realizarse una audiencia de ejecución dentro de los próximos diez días, para que el ahora condenado comience con el cumplimiento de la pena.

 

Los hechos

La fiscalía le atribuyó a Soto dos hechos: ambos fueron cometidos mientras se encontraba en libertad condicional por una condena previa de 3 años, también por robo.

Detención en la comisaría 16. Fuente (Policía de Neuquén)

El 26 de abril de 2023 cerca de las tres y media de la tarde, Soto ingresó por una ventana que encontró abierta a una casa del barrio San Lorenzo de Neuquén y sustrajo un teléfono celular. Actuó con otro hombre que lo aguardó en las inmediaciones. La dueña de casa los vio y pidió ayuda a su hijo, quien luego de revisar las cámaras de seguridad, salió a buscar a los ladrones. En la persecución, Soto se deshizo del teléfono.

Media hora más tarde, insistió en su raid delictivo. Esta vez, ingresó a una casa por el patio trasero y se robó una bicicleta. El dueño lo vio, lo persiguió y con la colaboración de otros vecinos, pudo detenerlo hasta la llegada de la Policía, a las pocas cuadras.