Un fallo judicial estableció que un ciclista pierde la prioridad de paso si va por la derecha

Un fallo de la Justicia civil de Cipolletti despejó dudas en cuanto a los criterios que existen por la prioridad de paso en el tránsito: cuando alguien se moviliza con tracción a sangre, pierde la prioridad al llegar a un cruce, por más que transite por la derecha. El fallo está referido a un incidente de tránsito en el que una ciclista fue embestida por un automóvil y sufrió lesiones.

El episodio fue detallado en la página del Poder Judicial de Río Negro. Se informó que la ciclista, que circulaba provista con todas las medidas de seguridad, iba por calle Río Negro y al llegar a Alem, un automovilista se detuvo para cederle el paso. Pero cuando se dispuso a cruzar, por Alem apareció un Renault Sandero que la atropelló.

La ciclista sufrió fracturas por lo que debió ser asistida en el hospital de Cipolletti. Luego entabló una demanda en el fuero civil en la que se debatió la normativa de tránsito vigente en Argentina, sobre la base que en la legislación nacional rige como regla general que quien circula por la derecha tiene la prioridad de paso. Sin embargo, tiene excepciones.

Una de esas excepciones de prioridad de paso es si se trata de un vehículo de tracción a sangre, como en este caso una bicicleta, o también los caballos. Allí, se pierde la prioridad de paso. Se indicó también que en la sentencia se reconoció que está discutida la bicicleta como vehículo de tracción a sangre. Sin embargo, para resolver el caso, se exploraron los antecedentes de otros juzgados y cámaras de apelaciones de la provincia. Esos organismos se expresaron en el mismo sentido que este fallo: las bicicletas son tracción a sangre, por ende pierden la prioridad de paso salvo que circulen por una bicisenda.

Se enfatizó en la necesidad de interpretar la ley sin torcer su interpretación, porque es la mejor manera de lograr reglas de tránsito útiles a los fines de ordenar el tránsito y evitar indeseables accidentes.

El Superior Tribunal de Justicia sostuvo en otro caso que, en la actualidad, la dinámica vehicular "impone la necesidad de reglas claras si se quieren eliminar aquellas consecuencias negativas para la sociedad.  Esto es, normas de conducta que se cumplan rigurosamente, pues de lo contrario se deberá estar pendiente de las distintas interpretaciones acerca de lo que es el buen orden del tránsito, lo que cada uno comprende acerca de la velocidad y de la seguridad de cada vehículo”, indicó el fallo del máximo tribunal provincial.