FÚTBOL FEMENINO

Polémica en Lifune: las niñas no podrán participar en la categoría Predécima

La decisión de la liga, más que resolver un problema, parece haber abierto un debate sobre la inclusión y el desarrollo equitativo del fútbol femenino en Neuquén.
martes, 13 de agosto de 2024 · 00:20

La Liga de Fútbol de Neuquén (Lifune) tomó una decisión que generó una fuerte controversia: a partir de este semestre, se prohíbe la participación de niñas en la categoría predécima. Esta medida ha sido criticada por sectores que consideran que se están cerrando puertas a futuras jugadoras de fútbol femenino en la provincia.

La categoría predécima es crucial, ya que es la etapa de formación previa a la competencia federada, la cual, hasta el momento, solo es accesible para varones en Neuquén.

Ingreso a la sede de Lifune. Fuente: (Facebook).

Uno de los puntos de mayor debate radica en la falta de instancias formativas para las niñas que desean competir en fútbol. Actualmente, Neuquén solo ofrece una primera división femenina, sin categorías formativas previas. Esta situación genera incertidumbre sobre la preparación de las jugadoras para la primera división sin haber pasado por etapas de formación adecuadas.

La cuestión es aún más crítica para las niñas que viven en el interior de la provincia, donde no existen competencias comunitarias de fútbol femenino, a diferencia de la zona metropolitana. Esta desigualdad regional profundiza la exclusión de las futuras deportistas, lo que deja en evidencia la falta de oportunidades equitativas en el fútbol neuquino.

Néstor Mingot, Presidente de Lifune. Fuente: (Facebook).

Según publicó “Cutral Co Al Instante”, Lifune justificó la decisión por diferencias físicas y culturales entre niños y niñas, argumentando que la masa muscular y la fuerza de los niños suele ser superior a las niñas y que los estilos de juego son diferentes, lo cual podría generar conflictos. Sin embargo, esta explicación fue duramente cuestionada.

Daniela Machado y Tomás Pucheta, quienes elevaron la solicitud para permitir el juego mixto, calificaron la respuesta de Lifune como discriminatoria. En una carta dirigida a la Liga, expresaron que el Boletín de Lifune utiliza al varón como referencia para evaluar y clasificar el cuerpo femenino, legitimando un discurso que prescribe qué pueden o no pueden hacer determinadas corporalidades. Además, añadieron que vincular la seguridad y el juego limpio a una supuesta inferioridad muscular de las niñas es un argumento que no considera el deporte desde una perspectiva constructiva e inclusiva, alineada con un cambio de paradigma social.