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Francisco Sánchez renunció a su cargo como secretario de Culto de la Nación
El controversial funcionario ya no será parte del gobierno nacional y ya le comunicó su salida a la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino.El controversial y ex diputado nacional por Neuquén, Francisco Sánchez, presentó su renuncia como secretario de Culto de la Nación. Esta decisión se dio a conocer en la tarde este miércoles y habría sido por “motivos personales”, aunque se mostró dispuesto a colaborar con el gobierno nacional desde la provincia neuquina.
La decisión fue comunicada a la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, quien había impulsado su designación en febrero de este año. De forma extraoficial se conoció que el sucesor de Francisco Sánchez será Nahuel Sotelo, diputado de la provincia de Buenos Aires y uno de los principales referentes de La Libertad Avanza.
La llegada del exdiputado al área de Culto fue en medio de diversos cuestionamientos no sólo hacía afuera, sino también hacia dentro del gobierno. Su perfil conservador ganó notoriedad en mayo durante un encuentro del partido Vox en España, donde expresó su rechazo al aborto legal, las leyes de divorcio vincular y el matrimonio igualitario. Además, tuvo duras críticas al papa Francisco, algo que tensionó la relación con integrantes del gobierno nacional.
La noticia de su renuncia fue dada a conocer por el medio Infobae, que obtuvo acceso a las determinaciones del ejecutivo sobre el remplazo de Sánchez. Se indicó que Sotelo asumirá en los próximos días mientras se busca generar una transición ordenada.
Tanto en su rol de diputado como de funcionario, Francisco Sánchez ha generado fuertes y violentas declaraciones. Como ocurrió en 2022, cuando pidió la “pena de muerte” para la expresidenta Cristina Kirchner, tras los alegatos del fiscal Diego Luciani en la causa por la obra pública. A pesar de haber pedido disculpas por declaraciones anteriores, calificándolas como producto de la “ignorancia” y parte de su rol como legislador, el neuquino no logró superar las tensiones internas dentro de la Cancillería.
Su relación con el embajador Ernesto Gaspari, responsable de la secretaría de Coordinación, se había deteriorado considerablemente, al igual que sus vínculos con la Conferencia Episcopal, presidida por Oscar Ojea, que también había expresado su malestar con el funcionario. Por el momento, Sánchez no emitió opinión de forma pública sobre su salida.