Neuquén
Juicio por la explosión en la escuela en Aguada San Roque: docente rural detalló el día que conoció a Mónica Jara y cómo vivió el momento de la tragedia
Oscar Urrutia brindó su testimonio durante la segunda audiencia del juicio contra funcionarios provinciales y los propietarios de la empresa responsables de la obra que ocasionó la muerte de la docente y dos operarios.El segundo día del juicio por la explosión de la escuela albergue de Aguada San Roque estuvo marcado por el testimonio de un docente rural que compartió el espacio con Mónica Jara y estuvo en el momento en que se produjo la deflagración que ocasionó la muerte de la docente y los operarios Nicolás Francés y Mariano Spinedi.
Oscar Urrutia, docente y veterinario con mucha experiencia en instituciones educativas rurales, daba clases en la Escuela 144 situada en la comisión de fomento de Aguada San Roque desde el año 2008. Frente al tribunal de jueces, el maestro recordó que la escuela todavía estaba en obra y que había más de tres personas que todavía realizaban trabajos, y que no habían medidas de seguridad ni restricciones para impedir el acceso a los sectores en construcción.
Urrutia explicó a la fiscalía cómo fueron las horas previas a la tragedia durante su testimonio en la sala de audiencias situada en la Ciudad Judicial. El día antes al 29 de junio de 2021, la directora del establecimiento, Marta Báez, y los docentes Oscar Urrutia, Luis Riffo y Mónica Jara llegaron a la escuela con la intención de retomar la presencialidad para los estudiantes que tenían problemas de conectividad en sus hogares.
Esa fue la primera vez que Urrutia conoció a Mónica Jara, a quien solo la había visto a través de pantallas durante las videoconferencias impuestas por la pandemia de coronavirus.
El docente comentó que Mónica Jara llegó por la tarde con su pareja y cenaron juntos. La maestra habló de sus dos hijas, mencionó que su esposo se había quedado sin trabajo con la llegada de la pandemia, y manifestó que le había costado mucho esfuerzo recibirse y poder ejercer como maestra.
A la mañana siguiente, comenzó la actividad educativa en la escuela de Aguada San Roque. Urrutia describió que hacía mucho frío. Antes de que sonara el timbre, Mónica le comentó que se había quedado encerrada en el albergue de las estudiantes mujeres, el lugar que había sido remodelado y donde fue el epicentro de la explosión de gas en un calefactor. "Yo le dije: 'si pasa algo, saltá por la ventana', pero ella me respondió que no quería que nadie pensara mal. Yo le aclaré que salte igual, que era su vida", fue la cita de Urrutia que recolectó el diario LMNeuquén.
Hasta el mediodía, las clases se dieron con normalidad. Mientras la directora se preparaba para cocinar, Oscar y Mónica aprovecharon el momento para realizar la inscripción en el portal docente, frente a una computadora. En ese momento llegó “un señor viejito”, así describió el docente al hombre que le pidió a Mónica Jara que abriera la puerta del albergue para atender “un tema de gas”.
Mónica sacó del bolsillo "una tijerita” de las que se usan para hacer manualidades en las horas de plástica y le dijo a Urrutia en tono de broma: “Acá tengo la llave maestra”, ya que la había utilizado para abrir la puerta de este espacio. Mónica Jara se fue con el “viejito” y otros operarios al lugar. Minutos después, se escucharon una serie de estruendos.
"Fue un ruido fuerte y miré para la casa de los maestros, pensando que se había caído un termotanque". "Vi el humo negro, la polvareda y una llamarada, era todo rojo fuerte", Oscar Urrutia.
Urrutia comentó que la directora del colegio se desmayó en sus brazos y él tuvo que practicarle RCP. Otros dos operarios hacían un boquete en la pared para intentar sacar a los heridos, mientras se escuchaban gritos y llantos.
"Cuando entré, vi al viejito y a otro más adentro, pegaditos", dijo Urrutia en el momento en que descubrió los cuerpos calcinados. A Mónica Jara pudo verla en la posta sanitaria con gran parte de su cuerpo quemado.