GREMIALES
ATE se mantiene en alerta ante un inminente desalojo en el corralón municipal de Centenario
La policía notificó a los trabajadores que se encuentran con la medida de fuerza. En el lugar la tensión crece minuto a minuto.
El conflicto en el corralón municipal de Centenario sigue sin resolución, después de más de 13 días de toma y más de dos meses de disputa por la continuidad laboral de los trabajadores. Las tensiones se profundizaron con la notificación de una orden de desalojo que fue entregada a los dirigentes de ATE zona este, quienes durante este sábado continúan con la medida de fuerza.
En diálogo con Minuto Neuquén, Ricardo Tabia, secretario general de ATE, detalló los acontecimientos recientes relacionados con la orden de desalojo emitida por la fiscal González. Explicó que el viernes, pasadas las 19 h, la policía se presentó en el lugar con un testigo y la notificación judicial.
“Nos plantearon que teníamos que retirarnos. Les manifestamos nuestro posicionamiento, nos hicieron la lectura de la orden y me entregaron una copia”, relató el dirigente sindical. Sin embargo, la tensión aumentó cuando, alrededor de las 22 h, la policía regresó para notificar a los ocupantes que procederían a ejecutar el desalojo.
A pesar de la situación, Tabia aseguró que, por el momento, “está todo tranquilo”, aunque subrayó que permanecen en estado de alerta ante la posibilidad de que la policía vuelva en cualquier momento. Mientras, en el corralón, los afiliados se apostaron en el ingreso e improvisaron una especie de barrera.
El secretario general de ATE reiteró la principal demanda de los trabajadores: la continuidad laboral. “Seguimos insistiendo en la continuidad laboral. Estamos tratando de buscar diálogo, pero nos encontramos con que no hay dinero para renovarles sus contratos ni pagarles sueldos que rondan entre los 480 mil y 550 mil pesos”, afirmó. Tabia hizo mención sobre gastos del municipio, y denunció: “Sí tienen para pagar más de 4 millones y medio de pesos a los abogados que lo asesoran externamente”.
El conflicto, que comenzó hace más de dos meses, ya alcanzó su punto más crítico y, por el momento, las autoridades del municipio siguen más firmes que nunca con su postura. “Es toda una situación preocupante”, alertó Tabia, mientras esperan una resolución que garantice sus puestos de trabajo.
