Una vencina de Plottier denunció que una jauría de perros cimarrones atacó y mató a su perrita

Teresita Barrionuevo, vecina de la zona oeste de Plottier, denunció un grave ataque de una jauría de once perros cimarrones que acabó con la vida de su perra, Perli. En diálogo con radio LU5, la vecina relató que el incidente ocurrió cuando, como cada mañana, dejó salir a su perra al patio. Minutos después, los ladridos desesperados revelaron el ataque. A pesar de los esfuerzos por ahuyentar a los perros y las horas de trabajo del veterinario, Perli no sobrevivió.

Teresita aseguró que esta situación ha empeorado en los últimos años y que no es un caso aislado. Otros vecinos también han sufrido ataques similares de estos perros cimarrones, que se mueven en jaurías por la zona. Según Barrionuevo, "es un problema crítico que nadie parece resolver".

La vecina explicó que vive en un área rural, donde es común que las mascotas estén sueltas. Sin embargo, los perros cimarrones suelen ingresar incluso a predios cercados. La familia Hernández, vecinos del lugar, también sufrió un ataque hace dos años cuando los animales lograron entrar escarbando bajo el cerco y atacaron a sus mascotas.

La proliferación de estos perros se vincula a un basural a cielo abierto cercano y a un antiguo horno de ladrillos que los animales utilizan como refugio. Aunque no se han reportado ataques a personas, los vecinos temen que el problema derive en un incidente más grave. Barrionuevo advirtió que los perros representan un riesgo para quienes transitan por la zona.

Teresita criticó duramente a las autoridades de Zoonosis municipal por la falta de medidas efectivas. Indicó que, aunque realizaron un relevamiento de perros domésticos y recomendaron tenerlos en caniles o atados, no se ha actuado para controlar a los perros cimarrones que recorren el área en busca de alimento.

La vecina pidió soluciones concretas para evitar nuevos ataques y llamó a las autoridades a abordar el problema desde su raíz, eliminando el basural y controlando la población de perros salvajes. Esto no solo afecta a nuestras mascotas, también pone en peligro a las familias que vivimos aquí, concluyó.