La Iglesia y el Gobierno nacional contra la Educación Sexual Integral

La semana pasada, por disposición del Ministerio de Capital Humano, se eliminaron de la plataforma Educ.ar cerca de cien contenidos didácticos empleados en Educación Sexual Infantil (ESI). Entre esos materiales educativos se encontraba la canción "Hay Secretos", de la agrupación santafesina Canticuénticos. La vidala, que ha trascendido largamente las fronteras argentinas, ha permitido descubrir a un pederasta en nuestra propia provincia. Para conocer más sobre la historia de "Hay secretos", y sus repercusiones alrededor del mundo, conversamos con su autora, Ruth Hillar, cantante, flautista, acordeonista, compositora y fundadora de la agrupación musical.

“Me acuerdo muy bien del día en que pensé que había que escribir una canción sobre este tema. Estábamos filmando el video sobre la canción de cuna "Noni noni" y pensé en todas las nenas y nenes que en lugar de irse a dormir con mimos y ternura, son víctimas de todo tipo de violencias. Para esas infancias hacía falta una canción que intente ayudar. Pero ¿Cómo elegir las palabras, los sonidos? No sabía por dónde empezar, era un desafío demasiado difícil. A los pocos días llegó un mensaje de Sabrina Medina, una Licenciada en Trabajo Social, de Paraná, diciendo que trabajaba en un programa de prevención del abuso y que les vendría muy bien una canción para usar como recurso. Tuve un encuentro con ella y volví sabiendo que iba a empezar a escribir la canción”.

"Sabrina me compartió mucha información sobre el tema, principalmente los ejes en los que se trabaja en prevención. Empecé a escribir la letra y la música al mismo tiempo. La canción pedía ritmo de vidala, tranquila y profunda.  A medida que iba escribiendo, le iba mandando el texto a Sabrina para que ella lo validara desde su mirada profesional. Busqué que la letra hablara desde un lugar de serenidad y confianza, refiriéndose al abuso, pero sin nombrarlo. Siempre tratando de que la canción llegue de una manera muy calma y respetuosa".

"Desde que se editó 'Hay secretos' en 2017, como parte de nuestro cuarto disco, empezaron a llegar mensajes con testimonios y agradecimientos. En 2018 subimos la versión audiovisual, con animación de Bichofeo Estudio y se difundió mucho más. Pero en el año 2021, una jueza en Zapala, Neuquén, incorporó "Hay secretos" como elemento de prueba en un juicio contra un abusador, por la manera en la que se había dado el develamiento, que fue después de haber escuchado la canción. Este caso fue muy mediático, pero hubo muchísimos más, casi todos gracias al compromiso, la preparación y la sensibilidad de los y las docentes", cuenta Hillar.

Entre los fundamentos de la Secretaría de Educación se considera que los contenidos censurados presentan “un alto contenido de ideología de género” y que fomentan “adoctrinamiento en las aulas”. Se trata de los mismos argumentos con que la iglesia católica se ha opuesto explícitamente a la ESI. Así lo manifestó oportunamente el Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC): "Más allá de lo que la Ley de Educación Sexual prescribe, y dirigidos a los docentes, estos “cuadernos” presentados por el Ministerio de Educación de la Nación constituyen una bajada de los lineamientos curriculares a las aulas, plena de ideología de género y de conceptos que ofenden el pudor de alumnos y docentes; con un claro adoctrinamiento de los niños en torno a la confusión de los roles sexuales". (CONDUDEC, 2013, p. 51)

A contramano del oscurantismo gubernamental y eclesial, el tema de Cuanticuénticos cala hondo en cada una de las presentaciones del grupo. Así lo cuenta Ruth Hillar: “Es muy emocionante cuando cantamos esta canción en vivo. En los últimos estribillos dejamos que el público cante solo, y ahí resuenan juntas voces chiquitas y voces grandes en la frase que ya parece una especie de mantra "No se tienen que guardar, los secretos que hacen mal" En la sala se ven abrazos, lágrimas, mucha emoción compartida. Es como si en el teatro se sellara una especie de pacto, un pacto responsable y amoroso”

La censura del Gobierno nacional se entiende muy bien con el integrismo católico, tanto, que en octubre de 2024, la cartera a cargo Sandra Pettovello contrató a la ONG chilena TEEN STAR, vinculada a la Iglesia Católica, para capacitar a docentes argentinos en una educación sexual basada en la abstinencia. La “enseñanza” incluye un autodiagnóstico hormonal mediante cucharas o tenedores que, frotados en el brazo, generan supuestas reacciones en la piel. Por fortuna, en nuestro país también hay gente como Ruth Hillar quien aporta, desde el arte, al cuidado respetuoso de la infancia.

“Cuando vemos que "Hay secretos" puede ayudar tanto, quisiéramos que pueda ser escuchada en todo el mundo. Que se traduzca a todos los idiomas posibles. Hasta ahora la canción, además de grabarse en castellano, se grabó en portugués, con la colaboración de una antropóloga brasileña y se grabó en quechua, por iniciativa de una maestra en el Cuzco. Tenemos lista una versión en italiano que vamos a grabar próximamente y que va a salir este año en un EP, con otras tres canciones en ese idioma. Y tenemos en marcha una traducción al inglés. Durante la pandemia llegó un pedido de autorización para usar el texto traducido al coreano, para un programa de prevención y hace solo poquito nos reclamaron versiones en francés y en neerlandés”, explica la autora.

Créase o no, mientras el presidente Javier Milei emplea como metáfora del Estado a “un pedófilo entrando a jardín infantes con niños encadenados y cubiertos de vaselina”, para su propio Gobierno el problema son las canciones y poemas de María Elena Walsh o Ruth Hillar. La compositora narra así lo sucedido en los últimos días: “Terminando nuestra gira por España, nos enteramos de que se había bajado de la plataforma Educ.ar la canción “Hay Secretos”, junto con casi un centenar de materiales que se emplean como recursos didácticos para la enseñanza de la ESI en las escuelas. Para nosotros fue un golpe horrible porque veníamos de tantos conciertos hermosos, de cantar esa canción en cada uno de ellos, siempre con un clima de muchísima emoción. La medida del Gobierno forma parte de un ataque feroz contra la ESI, muchas situaciones muy feas. Pero a la vez vemos una reacción poderosa y amorosa por parte del público, de los medios de comunicación, de los colegas artistas, de los y las docentes, y, por supuesto, de los amigos y familiares. Nunca hemos dado tantas entrevistas, como en estos días, una atrás de otra. Y junto con eso una lluvia de mensajes de apoyo y de cariño”.

“Como resultado de esta campaña espontánea, se consiguió que la canción se volviera a subir a la plataforma de contenidos educativos. Lo mismo pasó con la poesía de María Elena Walsh llamada "En una cajita de fósforos", que también había sido eliminada por el Gobierno. Todavía no sabemos qué va a pasar con el resto de los materiales, pero sí sabemos que no nos vamos a resignar, nunca, vamos a seguir peleando para que la ESI siga siendo una materia en todas las escuelas, como un contenido transversal en todas las asignaturas. Las nenas y los nenes tienen que recibir educación sexual para poder estar autoprotegidos,  para poder establecer vínculos sanos, y para poder ser respetuosos con las diferencias. En esta lucha vamos a estar los Caunticuénticos”, concluye nuestra entrevistada, Ruth Hillar.