Rescate
Un niño se aferró a un árbol para no ser arrastrado por la corriente en el Hua Hum hasta la llegada de los rescatistas
El chico, de 11 años, paseaba en un kayak por el río, en la ruta provincial 48. En un momento, la corriente comenzó a arrastrar la pequeña embarcación y, por milagro, alcanzó a aferrarse a un árbol debajo del puente, donde esperó la llegada de los rescatistas.Un niño de 11 años, salvó su vida de milagro cuando la pequeña embarcación en la que paseaba por el río Hua Hum, en la ruta provincial 48, comenzó a ser arrastrada por la fuerte corriente del agua en ese sector del cauce. Ante la dramática situación, el chico, oriundo de la provincia de San Luis, alcanzó a tomar la rama de un árbol y se aferró con todas sus fuerzas. Desde allí, comenzó a pedir auxilio, con lo cual se disparó un rápido operativo de rescate.
El chico se encontraba junto a su familia y realizaba un paseo recreativo a bordo de un kayak por las aguas del río Hua Hum, sin advertir que, en el sector en el que se encontraba, la corriente “suele ser traicionera y rápidamente lo arrastró, dejándolo en una situación crítica, señalaron. De milagro, alcanzó a tomar la rama de un árbol donde se mantuvo aferrado hasta la llegada de los rescatistas.

Tras el llamado de emergencia, efectivos de la División Operativa D.C.G. de la policía de Neuquén llegaron hasta el lugar y desplegaron un amplio operativo para liberar al menor de la crítica situación en la que se encontraba. Luego de varios movimientos, los rescatistas lograron sacarlo del cauce del río Hua Hum y trasladarlo rápidamente hasta un centro médico cercano, donde fue asistido de manera preventiva por los profesionales, aunque aclararon que no sufrió lesiones de gravedad.
Luego del episodio, las autoridades reiteraron las recomendaciones y advertencias a tener en cuenta al momento de concurrir a este tipo de espacios naturales. En primer lugar, es fundamental extremar las medidas de precaución al realizar actividades acuáticas en áreas donde los cauces pueden presentar fuertes correntadas, sobre todo en la temporada de verano, cuando el caudal de los ríos suele ser impredecible, señalaron.

La familia del chico y las personas que se encontraban en el lugar, pasaron por momentos de angustia. Por otro lado, todavía no logran encontrar a la pequeña Yesica Antelo, de 10 años de edad, desaparecida en las últimas horas en las profundas aguas del río Limay.