NARCOMENUDEO
Debutó la fiscalía de Narcocriminalidad y logró la detención del imputado con cocaína
El imputado fue detenido tras un robo perpetrado en una vivienda de Senillosa. En una riñonera llevaba cocaína y más de 100 mil pesos.
La fiscalía de narcocriminalidad tuvo este lunes feriado su primera audiencia de formulación de cargos y logró la detención preventiva de un hombre detenido el domingo en Senillosa. Si bien la defensa del imputado alegó que las 26 dosis de cocaína eran para “consumo personal”, los más de 100 mil pesos que llevaba en la riñonera parecieron indicar lo contrario.
Se trató de la primera audiencia en el contexto de la ley 3488, que combate el microtráfico de drogas. Allí, la fiscal María Eigenia Titanti, al frente de la fiscalía de Narcocriminalidad, y el asistente Luciano Vidal, de la Fiscalía de Robos y Hurtos, acusaron a M.I.N.R por robo simple en calidad de autor, en concurso real con tenencia de estupefacientes para la comercialización.
El secuestro de las dosis de cocaína se produjo el domingo 2 de marzo tras un robo en una vivienda en la calle Fulverto Alveal, en la localidad de Senillosa. Aproximadamente a las 13:40, M.I.N.R forzó la puerta de ingreso y tomó un reproductor DVD, dos pares de lentes, una gorra y escapó.
La víctima alertó a la Policía, y a unos 100 metros de la vivienda los efectivos lograron detener al acusado cuando intentaba escapar al ver que lo perseguían. Al momento de la captura, alrededor de las 14:00 en la calle Federico Cartés, el imputado tenía una riñonera con 26 envoltorios de color amarillo que contenían clorhidrato de cocaína, con un peso total de 11 gramos, listos para comercializar. Además, llevaba 100.500 pesos en efectivo y tres chips de telefonía celular de distintas compañías.
"Se tomó al azar uno de esos envoltorios y el personal de Antinarcóticos de la Policía le realizó el test que dio positivo a clorhidrato de cocaína", indicó Titanti. Además, destacó que la cantidad de cocaína secuestrada supera el volumen previsto para ser considerado para consumo personal y puntualizó que el peso de cada uno de esos envoltorios es equivalente al que se utiliza en el mercado para la venta a los consumidores (alrededor de 0,3 gramos cada uno).
Asimismo, planteó que el imputado se encuentra bajo investigación por otro hecho ocurrido en 2024, vinculado a la comercialización de drogas, en el ámbito de la justicia federal.
En este contexto, Titanti y Vidal requirieron la prisión preventiva por un plazo de seis meses. Argumentaron que existe riesgo de fuga y de entorpecimiento de la investigación de parte de M.I.N.R. Mencionaron que tiene una condena previa por el delito de lesiones graves, y que en caso de una nueva sentencia en su contra, deberá cumplir pena de prisión efectiva.
Las abogadas defensoras del imputado se opusieron a la formulación de cargos; solicitaron que se considere que la droga era para tenencia personal, y requirieron que el caso se remita al ámbito de la justicia federal. Sin embargo, estos planteos fueron rechazados por el juez de garantías, Juan Guaita.
El magistrado afirmó que “la Ley 3488 tiene como finalidad clara el combate del microtráfico” y que el caso presentado por el MPF “hace presumir que estaríamos ante ese posible delito”. Entre otros aspectos, señaló que “hay fraccionamiento en dosis; hay dinero, lo cual puede permitir inferir lo que es la venta; a lo que se suman los distintos chips de telefonía celular”. Respecto al pedido de prisión preventiva, el juez de garantías lo avaló por el plazo de cuatro meses.
