La ciudad neuquina que quedó primera en un insólito ranking internacional

Neuquén se posicionó en un curioso ranking. Según un estudio internacional realizado por la plataforma de aprendizaje de idiomas Preply, los neuquinos solo aguantan 5,46 segundos de silencio antes de empezar a sentirse incómodos. Este resultado posicionó a la ciudad de Confluencia en el primer puesto de un ranking nacional sobre tolerancia a las pausas sin palabras.

El informe, que abarcó 21 países, analizó cuánto tarda el silencio en volverse incómodo en diferentes culturas y contextos. En promedio, las personas comienzan a sentir incomodidad después de 6,8 segundos sin hablar. En el caso de la Argentina, el umbral de molestia se ubica en los 6,5 segundos, lo que coloca al país en el quinto lugar global entre los que menos toleran el silencio.

Pero la ciudad de Confluencia fue más allá del promedio nacional y marcó una diferencia notable. Desde el ascensor hasta las primeras citas, pasando por reuniones laborales y encuentros con suegros, los neuquinos parecen necesitar mantener la charla para evitar esos silencios que, para muchos, resultan incómodos. Además de Neuquén, otras ciudades que completan el podio de las más impacientes con el silencio son Corrientes capital y La Plata.

Por el contrario, las localidades con mayor tolerancia se ubicaron en provincias como Entre Ríos, Chaco y Mendoza. En Paraná, por ejemplo, los silencios pueden estirarse hasta 7,36 segundos sin generar incomodidad.

El estudio también detalló cuáles son los silencios más temidos por los argentinos. En el primer lugar quedaron los de las primeras citas, especialmente entre los jóvenes. También generan tensión los momentos callados durante charlas con desconocidos, discusiones importantes con la pareja o incluso en situaciones como funerales y rupturas amorosas.

En cuanto al ámbito laboral, un 39% de los argentinos confesó sentir incomodidad ante los silencios prolongados con jefes o superiores. De esta manera, Neuquén reafirma así su perfil sociable y comunicativo, donde un silencio de más de cinco segundos ya empieza a generar inquietud.