Río Negro

Hallazgo científico en Río Negro podría revelar qué pasó con "los nahuelitos"

Se trata de un trabajo de la Universidad Nacional de Río Negro.
sábado, 13 de noviembre de 2021 · 13:08

Un equipo del Instituto de Paleobiología y Geología, que depende del CONICET y la Universidad Nacional de Rio Negro, el Museo de La Plata y de la Universidad de Kansas, Estados Unidos, realizaron un hallazgo paleontológico que podría develar qué pasó con “los nahuelitos”.

Durante una expedición de rutina en un campo próximo a  Lamarque, ciudad de la provincia rionegrinalos científicos descubrieron que los reptiles marinos prehistóricos que habitaron Río Negro y otras provincias patagónicas sufrieron enfermedades similares a la tuberculosis que también padecen los seres humanos.

 

El monstruo del Lago Ness o del Nahuel Huapi

La investigadora del Conicet y de la Universidad Nacional de Río Negro, Marianella Talevi, explicó a Mejor Informado que el descubrimiento se hizo a partir del hallazgo de una vértebra cervical de un plesiosaurio, un reptil que vivió hace más de 67 millones de años en el territorio de la actual provincia rionegrina.

Esta especie de reptiles marinos de cuello largo vivió desde el Triásico Tardío hasta fines del Cretácico y se la conoce, gracias a las leyendas, como monstruo del Lago Ness (en Escocia) o “el nahuelito” (en Argentina, por el lago Nahuel Huapí).

La Universidad de Río Negro cuenta con una licenciatura en paleontología y geología.

Si bien existían algunos registros de patologías en esta especie de dinosaurio desde 1870, los informes de enfermedades infecciosas son comparativamente escasos y, “en el caso de plesiosaurios de Patagonia”, eran, según indicó Talevi, “hasta este reporte, nulos”.

"Nosotros estábamos excavando a un mosasaurio, pero otro grupo salió a recorrer el lugar a ver si encontraban más fósiles, y dimos con esta vértebra que a simple vista no tenía las características que tenía que tener una vértebra sana", contó la científica.

Frente a esto, Talevi y su equipo decidieron estudiar de dónde provenían esas peculiaridades, por lo que empezaron a examinar la pieza con lupas, fotografías y luego con un microtomógrafo. A partir de todos los datos recolectados, los especialistas llegaron a la conclusión de que los signos eran típicos de una enfermedad infecciosa respiratoria como la tuberculosis.

Lamentablemente, el equipo no encontró el resto del esqueleto, por lo cual no pueden comprobar si la enfermedad afectó a todo el organismo y fue su causa de muerte. Con todo, aclararon que, si bien la patología podría haber reducido la población de plesiosaurios drásticamente, el meteorito que impactó en la Península de Yucatán fue "la gota que rebalsó el vaso". La investigación fue publicada en la revista científica Cretaceous Research.