CALETA OLIVIA
La contaminación ambiental opaca el paisaje de Caleta Olivia
Pese a las históricas denuncias, Caleta Olivia vierte sus efluentes cloacales crudos directamente al mar.Desde hace años y sin solución aparente, la contaminación ambiental opaca el paisaje de Caleta Olivia. Pese a las históricas denuncias, aún la ciudad vierte sus efluentes cloacales crudos directamente al mar.
Así, cerca del predio del puerto Caleta Olivia, uno de los paseos más hermosos de la localidad ya no se puede recorrer ni disfrutar porque se observa a plena vista cómo los desechos ingresan sin tratamiento alguno al agua y se entremezclan con las olas y su olor ácido penetra en las narices de todos.
En este contexto, a diario, en Caleta Olivia, se liberan miles de metros cúbicos de líquidos cloacales al mar, sin ningún tipo de reparo en el daño que esto ocasiona. Incluso, pareciera tratarse de una problemática sin frenos, en tanto, después de tantos años de permanecer la ciudad en un ambiente tóxico todavía no hay políticas públicas adecuadas y el daño es y será irreversible.
Qué sucede en Caleta Olivia
De acuerdo al relato del portal de noticias local, ADN Sur, se conoció que la contaminación ambiental en Caleta Olivia es un problema de antaño, pero que en la actualidad no refleja soluciones concretas.
En primer lugar, el medio de comunicación recordó que años atrás en la localidad funcionaba una planta de tratamiento con tecnología, personal y recursos suficientes para cuidar el medioambiente, sin embargo, al día de la fecha, se encuentra destruida. En su momento, el lugar disponía de una infraestructura moderna que contaba con molinos, oxigenadores, piletones y canales de concreto en los que se reunían todos los líquidos de Caleta Olivia para su tratamiento, indicó el medio.
No obstante, ese sitio se pensó para responder, en 2020, a una población de 40 mil habitantes y, para ese entonces, el crecimiento demográfico se elevó a casi el doble. A consecuencia de ello, la única planta de tratamiento de efluentes cloacales de Caleta Olivia colapsó y se dañó de forma irreversible.
Desde ese entonces, todos los líquidos cloacales quedaron a su suerte y comenzaron a arrojarse sin miramientos directamente al mar. Aparentemente, la reparación de la planta implica un costo muy elevado para las economías del Municipio de Caleta Olivia y el Gobierno de la provincia de Santa Cruz, aunque ambientalistas advierten que nada será más caro que el impacto ambiental que esto genera día a día en la zona.