El abogado de los imputados en el crimen de Cuesta del Ternero dijo que tenían un permiso

Ernesto Saavedra es el abogado defensor de Martín Feilberg y Diego Ravasio, los dos imputados acusados por el asesinato del joven mapuche de Elías Garay y el intento de homicidio de Gonzalo Cabrera en Cuesta del Ternero.

Según el letrado, sus clientes tenían habilitación para circular en las tierras donde queda ubicado el predio que ocupó la lof Quemquemtreu. El abogado sostuvo que los imputados, de hecho, ingresaban de forma diaria a Cuesta del Ternero.

En ese sentido, el abogado explicó que sus defendidos realizaban tareas de tala en el predio de Cuesta del Ternero, en el que Rolando Rocco cuenta con un permiso de explotación forestal, emitido por la provincia de Río Negro en 1980.

“Los imputados entraban con un permiso del Ministerio de Seguridad de la provincia por El Maitén y trabajaban en el campo arriba todos los días”, expresó el patrocinador en diálogo con el Diario Río Negro.

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De ese modo, argumentó que tanto Feilberg como Ravasio eran “terceros contratados” hace ocho meses, que tenían como tarea principal la tala rasa, es decir, cortar al ras los troncos de los árboles que se vieron afectados tras los incendios del verano en el predio de  2.500 hectáreas.

De acuerdo con el abogado, los dos hombres ingresaron al predio por la mañana del 21 de noviembre, día en el que ocurrió el hecho, y concretaron sus tareas en zonas alejadas de la ocupación lof mapuche.

Luego de trabajar a lo largo de toda la jornada, descendieron y la Policía local les informó que “ya no quedaba nadie”. Sin embargo, los dos sujetos se toparon con los miembros de la comunidad originaria.

En sus declaraciones en el marco de la audiencia de formulación de cargos, los dos reconocieron la existencia de un altercado con Garay y Cabrera. Después, de forma accidental, hubo un forcejeo que concluyó con dos disparos de un arma de fuego.

Cabe destacar que el arma que terminó con la vida de Garay e hirió a Cabrera permanece desaparecida, aunque los dos acusados ratificaron que quedó en el predio de Cuesta del Ternero.