Se encienden las alarmas: hay estudiantes aislados por coronavirus en Bariloche

Se prendieron las alarmas en Bariloche luego de que 16 estudiantes egresados de un mismo contingente dieran positivo en el test de coronavirus y tuvieran que ser aislados junto a otros 50 chicos que son contactos estrechos, pero que, hasta ahora, dieron negativo.

Además, hay 11 estudiantes de dos colegios de la localidad rionegrina que también dieron positivo en la prueba del virus. Es por esto que las autoridades de Bariloche decidieron aislar los grados y cursos a los que concurren.

En la última semana, Bariloche sumó 124 contagios de coronavirus. Mientras que en los siete días previos, se habían registrado solo 61 positivos. Actualmente, hay 191 casos activos y la curva empieza a crecer.

Aseguran que todo está bajo control

El director del Hospital Ramón Carrillo, Leonardo Gil, aseguró que los estudiantes “están en buen estado de salud y con un seguimiento estricto”. “En el caso de los egresados, hay hisopados permanentes. En este caso, cuando se detectaron casos sintomáticos, se aislaron de inmediato”, explicó el médico.

A pesar del aumento de casos, el titular del centro médico de Bariloche sostuvo que “todo está bajo control”. "Hay que tener en cuenta que la pandemia no pasó. Estamos más tranquilos con la vacunación, pero los casos nunca desaparecieron por completo”, agregó.

Según Gil, este leve incremento en la ciudad rionegrina era previsible, ya que con el aumento de la movilidad las flexibilizaciones en las distintas actividades y el turismo, la probabilidad de contagiarse aumenta.

“Todo el movimiento que hay hace que la gente se junte nuevamente. En los colegios veníamos bien, pero era esperable esta situación. La clave es identificar los casos en seguida y aislar a los contactos estrechos de manera precoz”, afirmó el director del hospital.

Con todo, el médico destacó que pese al incremento de contagios, solo una persona ingresó con requerimiento de oxígeno al centro médico Ramón Carrillo en las últimas horas. Gil atribuyó este fenómeno al buen nivel de vacunación.

“Estamos prendiendo una alerta chiquita. Lo cierto es que, hasta ahora, la suba no se tradujo en la ocupación de camas ni en casos graves. Nunca pudimos bajar a cero casos. Es un goteo constante porque, al tener abierta la ciudad, siempre tenemos casos”, completó el director del hospital.