Cipolletti

La historia de la mujer que creó el primer fernet artesanal de Cipolletti

Es radióloga pero en su tiempo libre se dedica a producir la bebida de manera casera.
domingo, 19 de septiembre de 2021 · 13:43

Si bien Claudia Narváez es técnica radióloga, su emprendimiento no tiene nada que ver con rayos X ni con tomografías, sino con el primer fernet nacido en Cipolletti. Esta mujer produce en una casa de familia del barrio Arévalo la bebida amarga y sueña con expandir su negocio a toda la región.

El líquido creado en la localidad rionegrina se llama OWL y su logo es un búho. El producto ya tiene un gran acatamiento por parte de la comunidad de Cipolletti, que se acerca hasta la casa de Claudia para llevarse varios frascos.

 

La historia de Claudia

Narváez arribó a Cipolletti en 2018, cuando tenía 50 años. La radióloga llegó a la localidad en búsqueda de nuevos horizontes profesionales. Así fue que empezó a trabajar en Leben Salud, mientras que, en su tiempo libre, comenzó a ensayar la producción casera de la bebida.

"Comencé a experimentar con distintos yuyos hasta encontrar la fórmula del clásico. La materia prima son 14 yuyos especialmente seleccionados y un proceso de producción completamente artesanal, desde que empiezo hasta que entrego los frascos en manos de los clientes. Mi casa entera se convirtió en una fábrica a pequeña escala", contó la emprendedora en diálogo con LM Cipolletti.

“No utilizo químicos durante el proceso de producción. El sabor obtenido es muy similar al de las marcas más conocidas, pero con un producto completamente natural”, aseguró Claudia.

Además, la mujer lo elabora en un marco ecológico. “Queremos que todo sea reciclable, por eso a los clientes que nos traen cinco frascos para reutilizar, les regalamos uno. Y todos los yuyos que necesito como materia prima son reutilizados en la fabricación de compost que luego regalo”, comento Narváez.

"Owl" en inglés significa búho.

El nuevo sueño de la emprendedora es expandir el negocio. Actualmente, vende su producto en varias ciudades de Río Negro, Neuquén, Puerto Madryn y Buenos Aires, pero cada vez tiene más pedidos y su capacidad de producción no da abasto con tanta demanda.

“Podría hacer hasta 100 litros diarios, pero no tengo lugar para almacenar y tengo que hacer 100 litros semanales. Quiero encontrar un lugar, contratar personal y comenzar una producción mayor, pero por el momento es difícil: por mi trabajo, que me demanda mucho tiempo, y también por la cuestión económica”, explicó.

Por último, Claudia contó que durante la pandemia se inscribió al programa Crear de la agencia de desarrollo rionegrina: “Me prendí con todas las capacitaciones y quedé seleccionada entre los finalistas del concurso de emprendedores que auspicia Crear Río Negro, Banco Patagonia y Fundación Nobleza Obliga. Ahora, la gente tiene que votar en las redes para poder pasar de instancia y alcanzar el premio”.