Un hallazgo en San Antonio Este despertó la inquietud de la comunidad científica

Un lamentable hallazgo en las playas del puerto de la localidad rionegrina de San Antonio Este despertó la inquietud de la comunidad científica y conmocionó a toda la provincia de Río Negro. Ayer, se detectaron 15 ejemplares de delfines comunes sin vida.

Según pudo conocer el portal de noticias local, Diario Río Negro, se trata del primer varamiento masivo de la especie que se registra en la provincia. Concretamente, el hecho tuvo lugar en la pequeña villa pesquera que se encuentra dentro del municipio de San Antonio Oeste y queda a 65 kilómetros de Las Grutas por ruta N° 3.

Tras tomar conocimiento de esta situación, el equipo de guardas ambientales de la cartera de ambiente de Río Negro, liderada por Sebastián Ortega, intervino de inmediato en las playas de San Antonio Este. De este modo, junto a personal de Prefectura, se encargaron del rescate y el traslado de los delfines.

De acuerdo a lo informado por la prensa local, se llevaron los ejemplares a las instalaciones de la sede local de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo). Allí, se realizará una necropsia a cada animal. Este procedimiento estará a cargo de la bióloga Magdalena Arias y, además, colaborarán en el proceso alumnos y alumnas de la Licenciatura en Biología Marina.

Hipótesis preliminares: qué fue lo que ocurrió

Aparentemente, el registro audiovisual de Franco Dorini, un joven residente de San Antonio Este, brindó las primeras pistas acerca de cómo sucedió el varamiento masivo de delfines en Río Negro. En tanto, con su dron, el chico registró las últimas horas de los ejemplares con vida. 

En las impresionantes imágenes se puede observar la persecución a la que fueron sometidos los delfines y su desesperada huida. De este modo, se presume que los animales llegaron a la costa en el intento de escapar del ataque de una familia de siete orcas.

Se estima que estas especies de gran porte perseguían a los delfines para comérselos. En tanto, se trata de las mayores predadoras dentro del ecosistema marino. Comúnmente, se alimentan de lobos marinos e, incluso, pueden atacar a las ballenas.

A partir de este material de Franco Dorini es que las personas a cargo de la investigación estiman que los ejemplares de delfines comunes, que tienen como hábitat natural las profundidades del mar, se acercaron a la orilla tras la huida y quedaron atrapados en algunos de los canales o bancos de arena que se forman cuando desciende la marea, explicaron los expertos a Diario Río Negro.

Además, está en investigación otra posible sospecha. Según se indicó, muy probablemente, el estrés de la persecución les provocó un ataque cardíaco.