Continua la tensión por las tomas en un cerro de Bariloche

En las últimas semanas, creció la tensión por las posibles tomas en la ladera sur del cerro Otto, ubicado en Bariloche. Los vecinos del barrio El Frutillar denuncian que decenas de familias se asentaron en esa zona, que hay incendios y talas indiscriminadas, pero, por el otro lado, los acusados aseguran que se instalaron en esa zona porque no tienen donde vivir.

Este viernes, se realizó una reunión con autoridades del Municipio de la localidad rionegrina, funcionarios del Instituto Municipal de Tierra y Vivienda, comisarios, miembros del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) y de la delegación local de la dirección provincial de Bosques y los fiscales Martín Lozada, Betiana Cendón y Tomás Soto.

Durante el encuentro, se analizaron medidas para imposibilitar la efectivización de la toma. Entre ellas, se resolvió desplegar una gran cantidad de policías en el perímetro del cerro de Bariloche para que no ingresen más personas ni materiales de construcción.

Este viernes, los fiscales Soto y Gerardo Miranda formularon cargos contra unas 25 personas por usurpación por despojo. El abogado Martín Domínguez, que representa a dos querellantes particulares, adhirió a la acusación fiscal. Sin embargo, el abogado defensor, Marcos Miguel, rechazó la formulación porque advirtió que no están delimitadas las tierras que supuestamente usurparon los imputados.

Debido a las diferentes posturas, el juez de garantías, Juan Pablo Laurence, decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes. Luego, resolverá si hay o no una toma en el cerro de Bariloche y qué cargos les corresponderían a los imputados.

De un lado y del otro de la vereda

Por un lado, los vecinos barilochenses acusan a los tomadores de avanzar sobre las tierras con prácticas negativas. La semana pasada, una mujer que vive en la zona contó al portal Río Negro que está “desesperada” y que tiene “mucho miedo” porque “hay miles de personas talando en forma indiscriminada y haciendo fuego sin ningún control en la ladera del Otto”.

Por el otro lado, los acusados aseguran que se asentaron en esas tierras porque no tenían otra alternativa ante la falta de viviendas y la imposibilidad de pagar alquileres. Estas personas aseguran que hace años están inscriptos en los registros del Instituto Municipal de Tierra y Vivienda del Municipio, pero que nunca recibieron una solución por parte de ese organismo.