Paso Córdoba

“Pudo terminar en tragedia”: denuncian violencia policial en Roca

Darío Bounaventura, padre del joven agredido, denunció al Destacamento Vial del Paso Córdoba de la Policía de Río Negro.
jueves, 9 de septiembre de 2021 · 11:42

Sebastián, un joven roquense, declaró ante la Justicia que fue víctima de violencia institucional policial. El damnificado relató que en el destacamento de Paso Córdoba lo agredieron hasta dejarle el cuerpo con moretones, la cara ensangrentada y un ojo negro. Debido a esto, al día siguiente sufrió una recaída psicológica, que puso en riesgo su vida.

Ante el pedido de justicia lo acompaña su padre Darío Bounaventura, quien es policía jubilado, y la Fundación KANO, de la localidad de la provincia de Río Negro, que trabaja en pos de los derechos de las personas discapacitadas.

El hecho ocurrió el 19 de julio, por la tarde, en el Destacamento Vial de Paso Córdoba de la Policía Río Negro. Darío Bounaventura declaró que su hijo Sebastián, "un chico mayor de edad y discapacitado, se encontraba en ese momento en tratamiento médico dada su apatía y desmejoramiento personal en contexto de pandemia". Por ello había ido con su auto a Paso Córdoba donde fue detenido por personal policial de la Provincia de Río Negro y fue víctima de agresiones físicas por parte del personal policial en servicio, con lesiones visibles en distintas partes del cuerpo. "La explicación que me brinda la superioridad Policial fue que transgredió una norma contravencional por transgresión al artículo 38 de la ley 532 (desorden) y que el Juez de Paz actuante había dispuesto su liberación”.

El destacamento se encuentra en: Ruta 6 - Lote 11 - (8332) General Roca. Teléfono: (0298) 4436701
 Abierto: Lunes a Domingos las 24 h

Además, el padre de Sebastián agregó que “ese es el relato policial. Es una falacia total, primero porque en ningún momento transgredió ninguna norma contravencional ni delictiva y, en segundo orden, porque se encontraba bajo un estado de indefensión producto de su estado psicológico. Pero en el “supuesto” de que hubiera infringido una norma contravencional, ¿era necesario esposarlo y pegarle hasta hacerlo derramar su sangre, humillarlo y hacerlo sentir más indefenso de lo que estaba? Es un caso gravísimo por lo sucedido en esos momentos, por las circunstancias y por las consecuencias ocasionadas, dado que al otro día mi hijo tuvo un episodio con riesgo de vida, donde afortunadamente pudo recuperarse”.

Respecto a las lesiones que sufrió el joven en el destacamento policial, se detalló que fueron corroboradas y certificadas en principio por un médico policial, al otro día del hecho, y luego por el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial.

Bounaventura indicó que esto lo motivó a presentar la denuncia penal, con la intervención de la fiscalía a cargo de la doctora Julieta Villa y radicar en la Unidad Regional Segunda de Policía, la denuncia administrativa. “Asimismo y mediante correo electrónico la notificación de la situación a la Secretaría de Seguridad y Justicia de la Provincia de Río Negro, Betiana Minor, solicitándole su intervención inmediata conforme los artículos 26 y 27 de la ley de Seguridad Pública 4200 dado que se trata de una violación a los derechos humanos cometido por personal policial tipificado como un abuso funcional grave”, agregó el padre de Sebastián.

 

Una fundación acompaña la denuncia

“Hay que visibilizar estas situaciones porque ante las personas que nos deben cuidar como es la policía uno debiera sentirse seguro. Pero esto no es lo que pasó con Sebastián: él fue víctima de violencia institucional. Su caso no es un hecho aislado, lamentablemente. Antes las situaciones de fuerte estrés él siempre se va a la barda o a orillas del río. En esta ocasión fue Paso Córdoba. Él maneja, tiene su auto y su licencia de conducir. Cuando pasa por el destacamento creyeron que estaba alcoholizado y lo detienen y lo hacen bajar por la fuerza, según nos cuenta Sebastián. Lo golpean primero para luego, finalmente, hacerle un test de alcoholemia que dio negativo”, declaró Ivana Vargas, presidente de la Fundación KANO.

La función de los policías viales es controlar los automóviles que transitan por la ruta.

Vargas enfatizó que Sebastián es padre de familia y que no puede sostener la crianza de sus hijos, por el hecho ocurrido. “Lo estamos ayudando desde un equipo interdisciplinario para que retome su vida lo mejor posible. Por ello es que lo acompañamos tanto para gestionar justicia como en el ámbito familiar”, sostuvo la licenciada en Trabajo Social especializada en Discapacidad.

“En principio fue imperioso la atención clínica y médica a Sebastián con diversos estudios y por parte de diversos profesionales, estando ahora en recuperación y con contención psicológica. Como padre no puedo dejar de lado lo que ocurrió porque realmente es un hecho sumamente grave que pudo terminar en tragedia, con riesgo de vida para mi hijo”, manifestó el padre de Sebastián y agregó que “es inadmisible que ocurran este tipo de situaciones como en este particular caso donde la víctima es un chico discapacitado agravado por el estado poscoronavirus en el que se encontraba”.

Sebastián declaró ante la Justicia en Roca donde dio su versión de los hechos y su familia lo acompañará como parte querellante en el proceso. “El único objetivo perseguido al hacer público este caso es que estas situaciones no se repitan más y que los responsables de la agresión tengan el castigo penal y administrativo que corresponda”, finalizó Darío Bounaventura.