Justicia
Por el crimen de Agustina Fernández, detienen a Pablo Parra
Un trozo de tela es clave en la investigación. Esta mañana, se allanaron dos viviendas cipoleñas donde secuestraron elementos que serán peritados.
Detienen a Pablo Parra, la persona que halló gravemente herida a la estudiante de medicina Agustina Fernández, luego de ser brutalmente golpeada en el departamento que él alquilaba en la calle Confluencia al 1.300 de Cipolletti, el 2 de julio pasado. La hipótesis inicial fue “homicidio en ocasión de robo”, pero ocurrió un giro en la investigación.
Con esta detención, que se produjo cerca de las 06:00 de la mañana de este jueves, el crimen de Agustina tuvo un cambio inesperado. Se encontró ADN de Parra en el análisis genético que se le hizo a un pequeño trozo de tela que colgaba del alambrado perimetral del complejo de departamentos donde reside.
La Brigada de Investigaciones encabezó sendos allanamientos en dos viviendas de la ciudad de Cipolletti, uno en el domicilio donde vive el imputado y el otro en la residencia de sus padres. Se secuestró una computadora y un teléfono celular que serán analizados.
La Fiscalía y la querella, en nombre de la familia de la víctima, solicitarán hoy la audiencia de formulación de cargos a fin de que se haga en la jornada de mañana viernes. Las principales evidencias científicas dan cuenta de múltiples informes médicos forenses, resultados comparativos de ADN y el análisis de prendas de vestir de Agustina.
En semanas de tareas investigativas, se procesó numerosa evidencia en los laboratorios científicos del Ministerio Público Fiscal con la participación de múltiples peritos. Al cotejarlos, se obtuvieron conclusiones que permitieron efectivizar las medidas y la detención a Parra.
Se analizaron horas de videos
El equipo policial analizó cientos de horas de videos de cámaras de seguridad, públicas y privadas. A su vez, desde la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones, con la colaboración del Ministerio Público Fiscal de Neuquén y Salta, se avanzó en el análisis de las líneas telefónicas que tuvieron actividad en la zona en el periodo que se habría producido el ataque a la pampeana de apenas 19 años, Agustina.
