Franco Dal Farra: "Siento que el sueño del pibe se ha hecho realidad"

El esquiador barilochense Franco Dal Farra que representará al país en los Juegos Olímpicos de Beijing 2022 dio a conocer cómo fue su camino hasta llegar a este lugar, lo que significa ser parte de la delegación nacional y la importancia de participar en una cita olímpica.

En diálogo con Minuto Neuquén, el atleta resaltó el orgullo de ser parte de la delegación nacional y, a su vez, explicó las adversidades que un esquiador tiene que pasar para poder dedicarse al deporte al cien por ciento. En China, Franco Dal Farra es el abanderado más joven en una cita invernal desde 2002.

Franco Dal Farra será parte de los seis deportistas que empezarán a competir en Beijing desde mañana sábado 5 de febrero e intentarán desempeñar el mejor papel posible para llevar al país y a la región a lo más alto de las disciplinas invernales.

La ayuda de un entrenador serbio y un programa gubernamental impulsaron a Dal Farra a ser el atleta que es hoy

¿Quiénes te acompañaron para llegar hasta este momento? 

Trabaje siempre con el Club Andino Bariloche hasta 2019. Ahí me fui del club y empecé a trabajar con la federación. Desde ese momento, los que más me ayudaron fue la FASA (Federación Argentina de Ski y Andinismo) que contrató a un entrenador que se llama Dejan Krsmanovic, que es serbio. Creo, sin miedo a equivocarme, que fue él quien me catapultó al nivel deportivo que tengo ahora, así que fue quien más me ayudó a llegar a donde estoy.

Al ser el esquí un deporte no muy masivo como otros, ¿te dedicas 100% al esquí o tenés un trabajo paralelo o estudias una carrera? 

Ahora estoy estudiando ingeniería electrónica en la Universidad de Río Negro. Es difícil dedicarse cómo atleta profesional en estos deportes pero no solamente pasa en el esquí de fondo, pasa en todos los que no mueven tanta plata como el fútbol o el básquet. Cada uno se las tiene que rebuscar de alguna manera si consigue sponsors o apoyos del Gobierno que le den como un sueldo de deportista. Paralelamente estudio una carrera, pero porque me da el tiempo y la capacidad y quiero tener algo más en qué pensar durante el entrenamiento y algo más para hacer cuando decida terminar (de competir).

¿Cómo te ayudó el programa Proyección Olímpica del Gobierno rionegrino para que puedas llegar a Beijing? 

Arrancó el año pasado el programa Proyección Olímpica, y es una beca que yo la estoy recibiendo, es una de las maneras que tengo de generar ingresos y me aportó bastante para poder dedicarme al deporte y poder entrenar y competir en lo que estoy haciendo.

¿Tenés alguna cábala de cara a los Juegos?

No, soy poco cabulero. Sí mis vinchas, la ropa que uso para competir, los lentes, los uso todo el tiempo, todo el tiempo lo mismo, pero es porque es el material que tengo, no porque sea cabulero, tampoco uso medallitas ni nada de eso.

¿Qué le dirías a algún chico o chica que tenga esas ilusiones, algún consejo?

El consejo que puedo dar es entrenar todo el tiempo, no importa lo que pase, mejorar. Pensar en el nivel que querés llegar y no en la competencia. Los Juegos Olímpicos son mi sueño, pero no pienso en eso mientras estoy entrenando porqué hay muchos pasos previos.

¿Qué significa representar al país desde la región? ¿Te remueven recuerdos o sueños que tenías desde chico?  

Sí, me mueve un montón. Siempre creo que representar a la selección nacional es el máximo orgullo que uno puede tener y, si lo hacés en un Juego Olímpico estás logrando el máximo escalón deportivo que hay. Ser integrante del equipo nacional es algo que se tiene que tomar con mucha seriedad y mucho respeto porque estas ocupando un lugar que muchísima gente quiere y trabaja para eso, que el Gobierno te apoya para que estes entrenando y compitiendo. Me mueve los sueños desde que era chico. Siempre veía los juegos en la tele y decía: “Yo quiero estar ahí”. Y ahora que estoy tan cerca de lograrlo, siento que el sueño del pibe se ha hecho realidad.