Río Grande
Se estrelló un avión sanitario en el aeropuerto de Río Grande y hay 4 muertos
El avión llegó a Tierra del Fuego, desde Comodoro Rivadavia, para dejar a un paciente y tuvo dificultades técnicas.
Este viernes se estrelló un avión en el aeropuerto de Río Grande, Tierra del Fuego, con cuatro tripulantes a bordo que fallecieron. Las víctimas fatales eran los dos pilotos, un médico y un enfermero.
La aeronave provenía de Comodoro Rivadavia, Chubut y había aterrizado en Río Grande para dejar a un paciente pediátrico. Al despegar para volver a la ciudad chubutense, sufrió desperfectos técnicos y no lograron estabilizar el avión que terminó por estrellarse.
El avión Lear Jet sanitario, perteneciente a la empresa Flying América, sufrió dificultades mientras despegaba. Según confirmaron desde el portal Actualidad TDF, el motor izquierdo de la aeronave habría sufrido un desperfecto y provocó que cayera de costado.
El paciente era un niño de la Clínica CEMEP que era trasladado hacia un establecimiento privado de salud en la ciudad de Río Grande. Según precisaron las autoridades, el avión había despegado a las 8:45 desde el aeropuerto de San Fernando en Buenos Aires.
En ese marco, hicieron una escala para cargar combustible en Comodoro Rivadavia para finalmente dirigirse como destino final a Tierra del Fuego. El accidente tuvo lugar en la pista de la Base Naval, cercana al aeropuerto de Río Grande.
En el lugar del accidente se encuentran las unidades de emergencia y, por su parte, los agentes federales comenzaron los trabajos de investigación en torno al caso en cuestión.
Otro caso similar
Un accidente parecido ocurrió en marzo de 2020, al comienzo de la Pandemia, en ese momento la cola de un avión sanitario explotó después de que un trabajador le cargara oxígeno. El accidente fue en el aeropuerto de San Fernando y Río Grande era uno de los destinos.
“Gracias a Dios, el personal idóneo que cumplía con la carga de oxígeno resultó ileso. Conectó la manguera y, apenas se dio vuelta, reventó. No llegó a abrir la carga del oxígeno”, había confirmado Héctro Gerk, piloto y dueño del avión.
