JUSTICIA
Un hombre de Roca deberá arreglar su parrilla porque llena de humo la casa de su vecina
La justicia lo obligó a hacer remodelar su parrilla en un plazo de 45 días.Un hombre de General Roca deberá arreglar la parrilla que tiene en su patio porque cada vez que hace un asado el calor y el humo entran directamente a la casa de su vecina.
La mujer, asistida por la Defensa Pública, obtuvo un fallo favorable ante el Juzgado Civil Número 1 de Roca. La jueza dio por acreditado que las molestias generadas por la parrilla excedían la “normal tolerancia” que debe existir en las relaciones de vecindad.
El hombre demostró que su parrilla cumple con la normativa municipal de edificación, pero un perito verificó el peligro que implica el paso de calor a través de la medianera y constató el ingreso de humo directamente a la casa de la vecina, debido a que el tiraje de la chimenea es muy corto.
La sentencia dictada obliga al vecino a acondicionar íntegramente su parrilla en un plazo de 45 días. Deberá tapar un hueco que existe en su pared, justo en el lugar donde sale el humo de la chimenea, revocar la medianera en el sector de la parrilla y levantar el tiraje para que quede al menos un metro por encima del muro divisorio con su vecina. En la boca de la chimenea, tendrá que colocar una ventilación “a los cuatro vientos”, para que las emanaciones de humo puedan disiparse en altura sin desembocar de manera directa en la pared de la señora. Por último, deberá instalar material aislante en toda la superficie de la parrilla, con una campana y chimenea.
La afectada inició la demanda civil luego de un intento infructuoso de mediación. En la presentación, la mujer describió que cuando su vecino hace asados, el fuego calienta la medianera justo a la altura de la cocina de la señora. También explicó que el humo sale de lleno hacia el techo de chapas y machimbre de su vivienda, que es una casa sencilla de 20 metros cuadrados.
Argumentos del fallo
“Para resolver este conflicto tendré en cuenta la peligrosidad que representa una fuente de calor tan cerca a un techo de madera y chapa, elementos conductores del calor y que resultan inflamables. Esto último constituye un peligro cierto y actual, que torna procedente la vía procesal elegida con carácter protectorio y cautelar”, fundamentó la jueza.
“Se trata de una relación de vecindad, por lo que ciertas perturbaciones deben ser soportadas, pero solamente hasta un cierto límite”. “Cuando se superan los límites aceptables, entra a jugar el factor de atribución ‘exceso en la normal tolerancia entre vecinos’, detalló la magistrada.