RÍO NEGRO
Bariloche: rechazan el reclamo por la cuota alimentaria de un padre acusado de violencia de género
Según detalló el fallo, el hombre desplegó una conducta sostenida de desvalorización, manipulación y presión económica.Un reciente fallo judicial en Bariloche volvió a poner en foco la problemática de la violencia de género, esta vez en el contexto de un conflicto por la manutención de una hija menor. Un hombre había iniciado una demanda por cuota alimentaria contra su expareja, exigiendo el 35 % de su salario bajo el argumento de que la niña estaba bajo su cuidado. Sin embargo, la Justicia no solo desestimó su reclamo, sino que confirmó un patrón de violencia de género ejercido contra la madre.
Según detalló el fallo, emitido por el Juzgado de Familia de la ciudad, el hombre desplegó una conducta sostenida de desvalorización, manipulación y presión económica que se inscriben en distintos tipos de violencia de género: simbólica, psicológica y económica. La jueza sostuvo que estas prácticas no solo ocurrieron en la relación previa, sino que continuaron durante el proceso judicial, configurando un intento de control a través del sistema legal.

La decisión se basó en una serie de pruebas, entre ellas informes del Servicio de Asistencia Técnica (SAT), pericias sociales y antecedentes de medidas de restricción dictadas en causas anteriores. El análisis de la situación familiar permitió identificar un claro desequilibrio entre las partes, en el cual el padre intentó imponer su relato deslegitimando el rol materno.
Durante el juicio, el hombre aseguró que desde marzo de 2023 vivía con su hija en una vivienda prestada por la Policía y que él solventaba todos los gastos. Además, sostuvo que la madre no mantenía vínculo con la niña y que gozaba de un nivel de vida elevado. No obstante, la mujer negó haber abandonado a su hija, explicó que el cuidado era compartido y que el padre obstaculizaba los traslados y el contacto con la menor.

Las pericias determinaron que la mujer atravesó una situación prolongada de violencia de género, con ingresos inestables, dificultades de movilidad y una economía vulnerable. En cambio, el padre presentaba un panorama económico sólido, con ingresos regulares, bienes y acceso a recursos que no compartía.
La magistrada recordó que ambos padres deben contribuir a la crianza según sus posibilidades económicas, y subrayó la obligación de impartir justicia con perspectiva de género. En ese marco, rechazó el pedido de cuota alimentaria y determinó que cada progenitor cubra los gastos de la hija mientras esté a su cargo.