BARILOCHE
La salud en crisis en Bariloche: los gremios se unirán para unificar la protesta
Trabajadores del hospital Ramón Carrillo reclaman mejoras salariales y denuncian un grave deterioro edilicio y falta de personal.El hospital Ramón Carrillo, emblema del sistema sanitario en Bariloche, en Río Negro, fue escenario de una asamblea intergremial cargada de tensión y malestar. Allí, trabajadores de la salud debatieron sobre la falta de avances en las paritarias, los bajos salarios y el estado crítico de la infraestructura hospitalaria. ATE, UPCN, Asspur y la Asociación de Técnicos y Profesionales participaron del encuentro y acordaron reunirse nuevamente la semana próxima para definir acciones concretas.
La situación salarial es uno de los puntos más conflictivos en Río Negro. Con una propuesta de aumento nula por parte del Gobierno, muchos trabajadores sienten que sus ingresos quedaron completamente desfasados. Según referentes del sector, el salario inicial en enfermería ronda 1.200.000 pesos, mientras que el alquiler de una vivienda en Bariloche puede alcanzar los 700 mil pesos, dejando a los profesionales de la salud sin margen para cubrir el resto de sus necesidades básicas.

A esto se suma el reclamo histórico de Asspur, que exige una paritaria específica para el sector salud, separada del resto de los trabajadores estatales. Pero no solo los sueldos generan preocupación. En el hospital también crece el malestar por las fallas edilicias. Con goteras, sistemas de calefacción que se rompen constantemente y equipos médicos fuera de servicio por falta de mantenimiento, muchos empleados sienten que trabajan en condiciones precarias.

Desde el gremio advierten que no hay presupuesto suficiente para reparaciones, y lo poco que se arregla se vuelve a romper en poco tiempo. “Las condiciones son terribles, no hay presupuesto de mantenimiento, todo se emparcha por unos días y se vuelve a romper”, aseguró la enfermera Rosa Lema, delegada de Asspur.

El déficit de personal es otro foco de conflicto en Río Negro. Con jubilaciones sin reemplazo y múltiples licencias sin cubrir, los servicios esenciales están al límite. “Cuesta entender cómo piensan poner en uso el nuevo edificio, cómo lo van a equipar y con qué personal”, apuntó la secretaria general de ATE Bariloche, Patricia Reinahuel. Asimismo, anticipó que saldrán a las calles para visibilizar esta crisis.