PUERTO PIRÁMIDES
Dos concejalas de Chubut se enfrentan en la Justicia: qué fue lo que pasó
Ambas protagonizan un escándalo: el gato de una de ellas murió tras ser atacado por el perro de la otra.
Una discusión barrial llegó al terreno judicial en Chubut. El escándalo estalló entre dos concejalas de la provincia que son vecinas y vivieron momentos de tensión y enojo. Todo ocurrió en el barrio 14 Viviendas de la localidad de Puerto Pirámides.
Según informó el portal de noticias La Nación, la pelea entre las funcionarias de la provincia chubutense inició por un lamentable suceso entre sus mascotas. Se trata de un duro intercambio entre Sandra Burgueño, empleada municipal y edil suplente de Juntos por el Cambio, y Ana Fernández, actual concejala del Frente de Todos.
Concretamente, el escándalo estalló cuando Burgueño acusó a Fernández de que su perro de raza pitbull atacó y mató a su gato. Tras el terrible hecho, la concejala de Juntos por el Cambio interpuso una denuncia policial contra la funcionaria del Frente de Todos.
En la acusación, Burgueño señala que el perro de Fernández, de nombre “Buby”, atacó y mató a su gato frente a su propia vivienda. Sin embargo, Ana Fernández desestimó la acusación y aseguró que jamás vio a la mascota de la funcionaria del PRO sin vida.
Incluso, la concejala del Frente de Todos por Chubut detalló que Burgueño asustó a su madre y a su hija, en tanto, se presentó a los gritos y golpeó con insistencia el portón de acceso a su casa mientras exigía a viva voz explicaciones por el supuesto hecho.
¿Mito o realidad?: la raza pitbull signo de peligrosidad
En pleno auge de la polémica, Ana Fernández salió a aclarar a la prensa local que la raza de su mascota, pitbull, siempre fue considerada peligrosa y se juzga a estos animales por ello. Sin embargo, la concejala del Frente de Todos ratificó la inocencia de “Buby”.
A su vez, anticipó que tiene filmaciones del amedrentamiento de Burgueño contra su familia y, en caso de ser necesario, las presentará como pruebas ante la Justicia de Chubut.
Por último, reconoció que en otra instancia su perro fue acusado de un ataque en el que sí tuvo incidencia y ella se responsabilizó por los gastos ocasionados.
