Relato de una vendimia rionegrina en cuarentena

Un hacedor de vinos reginense cuenta detalles de una cosecha especial.
lunes, 20 de abril de 2020 · 12:50

Gustavo Favretto es tercera generación de una de las bodegas más tradicionales y conocidas de la zona del Alto Valle y de Villa Regina. Su abuelo, Ferruccio, llegó a la región hace 70 años y desde entonces su familia se dedicó a la fruticultura y a los vinos. La bodega continúa elaborando vino en damajuana pero además Gustavo  sumó una línea de vinos de alta gama con los varietales más típicos de la zona como el Pinot Noir, el Malbec y Cabernet Sauvignon.

Consultado por Minuto Neuquén, Gustavo relató pormenores de la extraordinaria y especial cosecha de este año, en que se mezcló la alegría de haber tenido una uva sana, aromática y de una calidad superlativa con un trabajo que tuvo que dar un vuelco en su forma cuando decretaron la cuarentena.

“La vendimia 2020 fue curiosa dentro de lo raro. Hubo en febrero y marzo, 2 semanas de temperaturas en un rango entre 38-42 grados. Esto provocó un adelantamiento de la cosecha de 15 días –analizó Favretto-. Igualmente para hablar de la cosecha 2020, hay que mirar por el espejo retrovisor del calendario y volver a octubre de 2019, cuando empezó la temporada de heladas”.  

Favretto sostiene que no hubo episodios de frío extremo ni granizo ni lluvia. “Hace 5 meses que no llueve en el Alto Valle. Por lo tanto no hubo problemas de alguna enfermedad por hongos en los racimos”. La cosecha de este año fue única. “Hay que  resaltar la calidad de las bayas. La uva que ingresó a la bodega, tanto la propia como la de terceros,  tenía una excelente sanidad”.

Pero, al inicio de la cosecha, les tocó la cuarentena. “Lo más complicado fue con los cosechadores de uva en la chacra. Hubo que cambiar horarios, porque estaba prohibido circular hasta ciertas horas. Hacer permisos especiales a los cosechadores, ya que los controles en las calles se volvieron muy estrictos”.

Además, prosigue, debieron hacer algunas modificaciones en la práctica cotidiana dentro de los viñedos: “Hubo que cambiar la disposición de los cosechadores en los cuadros. La idea que no se junten a cosechar en una espaldera, uno enfrente de otro, sino que cada cosechador, tenía asignadas 3 filas. Y uno empezaba en una punta de la fila y otro en la otra punta. Fue bastante caótico el control”.

“Ahora quedan solamente los empleados de bodega, y  seguimos con  los barbijos y guantes. También debimos armar un protocolo de limpieza de manos y la utilización de alcohol en gel”, relata Gustavo. Además, cuenta que actualmente se encuentran en el proceso de terminar la fermentación de los diversos vinos: “Aún es muy temprano para saber la calidad de los vinos que nos vamos a encontrar. Particularmente, no me gusta probar los vinos hasta terminada la fermentación. Pero notamos en el Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc, un aroma muy rico”.