El Gobierno busca alternativas para combatir el aumento del pez carpa en el río Negro
El crecimiento poblacional se convirtió en una problemática para las especies, según afirma el Gobierno.
El Gobierno de la Provincia de Río Negro y el ente Alto Valle de la Mesa de Pesca lanzaron un conjunto de estrategias para combatir el aumento del pez carpa en el río de la jurisdicción.
El Gobierno tratará de impulsar más recetas gastronómicas con el pez carpa y el aumento de la pesca deportiva como alternativas para que el pez deje de generar un impacto negativo en el río Negro, según señalaron fuentes oficiales de la administración de Arabela Carreras.
Así lo confirmó el jefe de operaciones del Alto Valle de la Mesa de Pesca de la Provincia de Río Negro, Luis Maldonado, quien explicó que el pez carpa genera una problemática en el ambiente, ya que, para alimentarse, remueve el fondo de barro y provoca modificaciones en el terreno que pueden perjudicar a otras especies, por lo que el Gobierno debe poner manos a la obra para generar un correcto espacio ambiental.
“Lo que estamos intentando hacer para enfrentar el aumento de carpas es informarle al pescador que es una especie muy deportiva y que se puede comer para desmitificar que tiene gusto a barro”, expresó Maldonado.
En consecuencia, recomendó lavar “muy bien” el pescado antes de cocinarlo, así como ponerlo en agua con sal durante unas tres horas para eliminar su posible sabor a barro, aunque destacó que las carpas que pesan menos de cuatro kilos no tienen ese sabor ya que nadan a menos de dos metros de profundidad y suelen ser más magras que las más viejas que, al volverse más pesadas, se alimentan de lo que encuentran en lo más profundo.
Además, Maldonado elevó las cualidades proteicas del pez, pues se lo considera semigraso al aportar por cada 100 gramos unos 5 gramos de grasa y explicó que su carne es fuente de proteínas completas o de alto valor biológico al contener todos los aminoácidos esenciales, así como también aporta vitaminas del grupo B y las liposolubles como la A y la E, que se acumulan en su hígado y en su músculo.
La culpa es de las carpas
Desde la Fundación Patagónica de Pesca informaron que las carpas serían las responsables de desalojar al pejerrey en algunos cuerpos de agua ya que, al alimentarse de restos vegetales, moluscos, insectos acuáticos y otros invertebrados disponibles, desmejoran los ambientes de aguas claras al buscar su alimento en los fondos y levantar el barro.
Además, los expertos también las acusan de alimentarse de huevos de pejerrey y de percas si estos están adheridos a la vegetación cuando las carpas están en búsqueda de los pequeños invertebrados.
