CERVANTES
Dramática situación en Cervantes: familias de Puente Cero piden acceso a la electricidad
Ante la carestía del combustible para generadores, decenas de vecinos tienen que alumbrarse con velas.Decenas de familias que viven en puestos de Puente Cero, en Cervantes, hicieron un pedido desesperado a las autoridades para que se les garantice el acceso al servicio de electricidad en sus viviendas y también en los caminos principales, que carecen de alumbrado público.
Los vecinos de la localidad rionegrina viven una situación dramática desde hace décadas. Ante la falta de electricidad, utilizaban generadores. Sin embargo, esa posibilidad se ve casi anulada debido al fuerte aumento del precio del combustible, que hace muy dificultoso costear los gastos y los obliga a alumbrarse con velas.
“Nos abastecíamos con un generador, pero como está la situación no nos alcanza ni para prender un foco. Hay que ponerle 5 litros de nafta para que dure, es un litro por hora”, explicó Gladys Sosa, una de las vecinas de Puente Cero, entrevistada por el diario Río Negro.
Por otra parte, Sosa señaló que además del servicio eléctrico para las viviendas, reclaman que se coloque iluminación en las calles de la zona. “Tenemos muchos chicos y adolescentes que van a tomar el colectivo en Puente Cero y no hay ni un farol que los alumbre, el camino es un peligro”, expresó.
Solo un puñado de vecinos pueden sostener el acceso a la energía y no les queda otra opción que elegir qué electrodomésticos enchufar. La mayoría prioriza las heladeras, aún bajo el riesgo de que sea afectada por los desniveles en el suministro de la corriente eléctrica.
Un pedido sin respuestas
Los vecinos de esta zona han presentado numerosas notas dirigidas a la empresa Edersa, a la Municipalidad de Cervantes y a la Defensoría del Pueblo. Sin embargo, sus reclamos no han sido escuchados. Denunciaron que la intendenta Claudia Montanaro, sistemáticamente les responde que no hay presupuesto suficiente para encarar las obras necesarias.
La falta de suministro eléctrico no es la única dificultad que deben afrontar día a día las familias de esta zona, sino que además no cuentan con conexión a la red de gas. Esto obliga a los vecinos y vecinas a cocinar y calefaccionarse con leña, un insumo que también presentó varios aumentos durante la temporada de invierno.