ZONA ANDINA

Alertaron que es posible que el déficit hídrico adelante la temporada de incendios en la cordillera

La falta de lluvias y nevadas en la región andina ponen nuevamente en riesgo a los bosques.
viernes, 6 de agosto de 2021 · 19:03

La ausencia de nieve y precipitaciones que tiene a la zona andina en un severo déficit hídrico podría generar que se adelante la temporada de incendios en los bosques de la cordillera. El alerta generó temor ante la posibilidad de volver a tener focos de gran tamaño como los que afectaron a la localidad de El Bolsón y de la Comarca Andina durante el último verano.

“Estamos con un déficit hídrico muy importante y eso puede adelantar la temporada de incendios”, señaló el brigadista e instructor internacional en combate de siniestros forestales, Felipe Ivandic.

Señaló además que lleva más de 42 años en la región cordillerana y que no tiene recuerdo de un déficit hídrico tan grande como el actual. Advirtió además que si la situación no se modifica en el transcurso de las próximas semanas, “hay que pensar que podemos volver a tener fuegos grandes”.

Para prevenir los incendios forestales, resaltó que la asignación de recursos y la preparación de los equipos que luchan contra estos fenómenos, debería ser un tema importante siempre y “no solo cuando existe un estado de alarma”.

El Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales está a cargo de las tareas de planificación. 

 

La responsabilidad humana

Ivandic opinó que el 99 % de los incendios en la zona de la cordillera “son causados por una actividad humana o por una mano humana”. En ese sentido, subrayó que los descuidos son una conducta que es necesario evitar, especialmente de cara a la temporada de verano.

Consideró entonces que si “la amplia mayoría de los incendios ocurren por causas humanas, entonces hay que trabajar con los humanos” en materia de prevención y de cumplimiento de las pautas de mantenimiento y limpieza de los residuos forestales secos.

Los últimos incendios forestales consumieron más de 13 mil hectáreas en la zona andina. 

Para finalizar, explicó que el problema no se centra únicamente en el riesgo de fuego y la destrucción ambiental que genera, sino que además podrían generarse trastornos en la generación de energía e incluso, en el consumo de agua potable por parte de la población.