San Martín de los Andes

San Martín de los Andes: cómo es la experiencia de merendar en la Casa de Té Arrayán, la más antigua de la Patagonia

Un rincón lleno de historia y sabores únicos, rodeado de naturaleza y paz.
miércoles, 2 de julio de 2025 · 17:37

A solo cuatro kilómetros del centro de San Martín de los Andes, dentro del Parque Nacional Lanín, se encuentra la Casa de Té Arrayán, una joya histórica y gastronómica de la Patagonia. Fundada en 1936 por la joven inglesa Renée Dickinson, esta casa pionera, hoy declarada patrimonio arquitectónico, histórico y cultural, ofrece una experiencia única entre bosque nativo, vista al Lago Lácar y sabores inolvidables. Su entorno natural y su legado la convierten en un destino que combina tradición, paisaje y hospitalidad.

La histórica Casa de Té Arrayán, ícono patrimonial de la Patagonia desde 1936.

La Casa de Té mantiene vigente el protocolo inglés con su especialidad: la “Three Tier Tea Tower”, una torre de tres pisos con sándwiches caseros, pastelería artesanal y scones horneados en su horno a leña original. Su carta de infusiones está compuesta por más de veinte blends diseñados por su líder, Tea Blender, quien selecciona ingredientes representativos de la Patagonia y sabores internacionales. Además, se puede optar por la versión Picnic, ideal para disfrutar al aire libre o recorrer el sendero de un kilómetro dentro del bosque, como complemento perfecto en la Casa de Té. Todo está pensado para vivir una merienda como experiencia integral.

Infusiones, pastelería y scones servidos con vistas al Lago Lácar y la cordillera.

La casona conserva detalles originales de su arquitectura alpina, con interiores de madera, ventanales panorámicos y una ambientación cálida que invita a quedarse. En temporada alta, es común que haya visitantes de todo el país y del exterior, lo que confirma su fama bien ganada. También es posible comprar blends exclusivos y llevarse un recuerdo aromático de este rincón patagónico.

Sendero de 1 km dentro del Parque Nacional Lanín, ideal para completar la experiencia.

Las vistas desde la Casa de Té son icónicas: atardeceres sobre el Lago Lácar, montañas imponentes y un entorno natural que enamora a cada visitante. Entre las razones para conocerla destacan su historia pionera, su arquitectura original, su gastronomía de excelencia y la posibilidad de conectar con la esencia patagónica. Para quienes hacen turismo en San Martín de los Andes, es una parada obligada: un rincón encantador que reúne sabor, historia y naturaleza en una sola postal.