Will Smith se emociona al recordar uno de los mayores fracasos de su vida

Will Smith fue homenajeado por su esposa, Jada Pinkett Smith, por medio de un especial en su programa virtual “Red table talk”, con motivo del día del padre, que tuvo lugar el domingo pasado en Estados Unidos.

Will se caracteriza por la cercanía que mantiene con su público, facilitada por el carisma natural que maneja y cómo alimenta esa relación mediante sus redes sociales, brindándole a sus seguidores consejos desde el lugar de padre y marido.

El actor tiene tres hijos, “Trey”, producto de su primer matrimonio, y Jaden y Willow, del segundo. Haciendo referencia a su vida pasada recordó muy emocionado lo que significó el divorcio de la mamá de Trey.

“Me han lastimado mucho en mi vida, pero no creo que nada se acerque al fracaso de divorciarme de la madre de mi hijo de dos años. Sheree y yo nos topamos con esta situación: si un hombre no es un gran esposo, entonces pierde sus derechos paternales”.

En ese aspecto, Smith confesó que no quería repetir los errores de su padre, por lo que decidió alejarse de esa relación antes de hacer vivir al niño momentos desagradables y que lo marcaran negativamente. Es por ello que se describió como mejor papá que esposo.

Will aún se sentía perseguido por los fantasmas del abandono y las equivocaciones, por lo que quiso enmendar todo con Jaden y Willow, y contó cuál fue el motivo que lo llevó a optar por la educación en casa para ellos.

“Que mis hijos estén conmigo tiene más valor a que estén sentados en clase. En mi caso, la naturaleza de mi trabajo me tiene física y mentalmente distraído, así que necesito resarcirlos con mi presencia”.

El productor tuvo una niñez complicada ya que describió a su padre como agresivo y ausente. Esas vivencias lo llevaron a decidir que quería tener hijos y corregir todo eso que consideraba se había hecho mal con él. Lo que comparte con sus seguidores lo muestra como un papá protector y compañero, por lo que demostraría estar haciendo un buen trabajo.