“Es muy movilizante”: ¿Qué le pasó realmente a Natalie Pérez?

El año pasado, Natalie Pérez atravesó una dura separación de su pareja de hacía seis años, Ramiro Gayoso, con quien habían empezado a llevarse mal y ella decidió irse después de una discusión que no tenía fin.

Al darse cuenta que a sus 33 años, carecía de una pareja estable y frente a su deseo de ser madre, la exitosa actriz decidió someterse a un tratamiento para congelar óvulos.

En una entrevista con “Los Ángeles de la Mañana”, la protagonista de “Pequeña Victoria” contó cómo fue su experiencia al someterse a esta intervención.

“El sábado fui a hacerme el tratamiento en el que, unas semanas previas, hay que inyectarse hormonas todos los días. Para mí fue re loco, soy una chica sana, nunca me tuve que inyectar nada en mi vida. Es movilizante, porque no es que yo quiera postergar mi maternidad ni mucho menos, era algo solo preventivo y surgió esta posibilidad”, comenzó relatando la reconocida cantante.

Natalie continuó diciendo que al ver que todas las mujeres de su familia, a su edad, ya tenían dos hijos, empezó a cuestionarse si no se le estaba yendo el tiempo de ser madre, por eso pensó que congelar óvulos era la mejor opción y que se debe hacer entre los 30 y los 36 años para que todavía se consideren jóvenes y tengan más chances de ser viables en un futuro.

Hasta ese momento todo marchaba sobre ruedas, pero después de que Pérez llegó a su casa, ya que es un tratamiento ambulatorio, comenzó a sentirse mal: “Me desmayé tres veces y sentía pinchazos en los hombros. Y me dije que claramente no tenía que ver con este procedimiento”, haciendo alusión a que no era normal lo que le estaba pasando.

La ex chiquititas comentó que esto no es algo que suceda normalmente, pero que es un riesgo que hay que afrontar. La recuperación después de la extracción depende de cómo reaccione cada cuerpo. Ahora se recupera en su casa de la hemorragia y de la anemia, contenida por su familia y amigos.