REALEZA
No puede correr a verla y se le desgarra el alma: el drama de la Reina Letizia
Es lo que más quisiera en el mundo.
Si hay algo que ha dejado en claro esta pandemia mundial provocada por el coronavirus es que no distingue de clases ni estratos sociales: como muchos que quisiéramos ver a nuestros familiares mayores, asistirlos, acompañarlos pero imposibilitados por la cuarentena obligatoria y el aislamiento social en distintos países del mundo, lo mismo sufre la Reina Letizia.
El coronavirus ya se cobró más de 2.500 víctimas en España: la mismísima Reina Letizia tuvo que someterse a la prueba del virus tras sus besos y abrazos con la Ministra de Igualdad, Irene Montero, positiva y ya fuera de peligro. El resultado de los estudios de la Reina, afortunadamente, también fueron negativos, pero lo mismo fue aislada al Pabellón del Príncipe.
Cumplida con éxito la cuarentena, la preocupación de la Reina Letizia es otra. Por supuesto que está pendiente las 24 horas de lo que pasa en su país, pero este caso es más persona. y se trata de una de las personas que más quiere en el mundo: Letizia está en vilo por su abuela Menchu, quien vive solita en su casa de Ribadesella (Asturias).
Es que la abuela de la Reina Letizia cumplió 92 años en enero, una edad de alto riesgo para quienes pueden llegar a padecer esta enfermedad. Letizia quisiera correr a verla, pero al cuarentena obligatoria se lo impide salvo que se trate de un caso de máxima urgencia.
Permanentemente al teléfono con María del Carmen Álvarez del Valle, para todos la abuela Menchu, la Reina Letizia ha heredado la fortaleza de su ejemplo a seguir: una mujer totalmente independiente, informada con lo que ocurre en el mundo gracias a Internet y videollamadas diarias con su nieta del alma.
La preocupación, sin embargo, lógica de la Reina Letizia fue publicada por el diario La Razón: Menchu sigue fumando y no tiene pensado dejarlo, a pesar de los intentos desesperados de su nieta, quien ha dejado el mal hábito en su momento y, sobre todo en estos momentos, está preocupada porque nada le pase.
Además de la abuela Menchu, la Reina Letizia está muy ocupada en la salud de sus mayores: mantiene contacto diario con su madre Paloma Rocasolano (68), con su padre el periodista Jesús Ortiz (70) y en menor medida con su hermana Telma, a quien adora, pero que vive en Madrid con su pareja, Robert Gavin y no está sola.
