REALEZA
Separados: la decisión más difícil que asumió la Reina Máxima ante el Rey Guillermo
No es momento de estar juntos en el momento más crítico.
Como el resto de las líderes europeas de la realeza, la Reina Máxima sabe que toda esta crisis pasará y que será una pesadilla que terminará la mañana más ansiada: mientras tanto, ha quedado en claro quiénes son esos líderes políticos y reales a la altura de la crisis que vive el mundo y quiénes no.
La Reina, y sobre todo los pueblos, saben quiénes de sus líderes han mostrado su lado más humano y quiénes ni siquiera podrán volver a su propio país. Es Máxima, sin lugar a dudas, quien ha tomado sin miramientos las riendas del conflicto y como toda decisión implica, esfuerzos personales y sacrificios.
El Rey Felipe y la Reina Letizia trabajan codo a codo cada uno en su despacho, el Príncipe William está decidido a volver a conducir ambulancias sanitarias en pleno combate ante el enemigo silencioso llamado coronavirus, Harry se recluye detrás de Meghan Markle bajo las luces apagadas de Hollywood. La decisión de la Reina Máxima ha conmovido a los ciudadanos de los Países Bajos.
Máxima decidió que era momento de separarse del Rey Guillermo y desdoblar las agendas personales en lugar de mostrarse juntos en cada hospital de urgencia o centro sanitario: la crisis mundial provocada por el coronavirus ha demostrado una vez más la faceta más cercana y solidaria de ella.
Mientras príncipes y reyes de Europa se están movilizando lo justo y necesario ante las alarmas sanitarias, la Reina Máxima ha vuelto a romper la cuarentena para salir del palacio y ponerse en primera persona al tanto de los avances y las necesidades de los ciudadanos de su amado país adoptivo.
A pesar de que tras su viaje por Indonesia se temió por un posible contagio de los reyes por coronavirus, la Reina Máxima y Guillermo dieron negativo y su agenda lo confirma: cada uno por su lado, sin verse en todo el día, afrontan los múltiples desafíos que requiere la expansión del virus.
La Reina Máxima se ha consolidado como la royal más implicada en la crisis sanitaria y ya se ha enfocado en un calendario cargado de reuniones, visitas y reuniones que giran exclusivamente en torno al coronavirus. Esta visita al centro de urgencia en una ciudad de Ámsterdam, todavía conmocionada por el robo de una pintura de Vincent Van Gogh, ha salido la segunda vez que Máxima rompió el aislamiento social impuesto, pese a las estrictas medidas sanitarias. Su pueblo la necesita más cerca que nunca, y ella así lo ha entendido.
