Visita cancelada de urgencia a último momento: el Rey Felipe teme lo peor

El Rey Felipe entró en pánico cuando recibió la noticia y lejos de insistir con la agenda oficial, le ha rogado a su madre Sofía que suspenda su visita planificada para este viernes como parte del cronograma. El motivo: se encendió la alarma por la llegada del coronavirus a la corona española.

La noticia que deja perpleja a España ha sido confirmada por El Confidencial: las agendas oficiales de las casas reales se han visto modificadas y muchos de los actos serán reprogramados ante el riesgo de contagio cada vez mayor en determinadas zonas. El mismo Rey Felipe desoyó las recomendaciones la semana pasada y viajó a Uruguay. 

La Casa Real también se vio afectada: la madre del Rey Felipe tiene 81 años, forma parte de la población en riesgo, y suspendido su cita prevista para este viernes: es tradición que el primer viernes de marzo se realice el besapié del Cristo de Medinaceli y que participe en él algún miembro de la familia real.

El temor del Rey Felipe por la salud de su madre y el semblante de la misma Sofía se ha mantenido en secreto: le tocaba a la Reina Sofía besar los pies de la figura, pero no va a poder ser, ya que el besapié no se va a celebrar, por recomendación del Ministerio de Sanidad.

Si bien se mantienen las misas que hay a lo largo del día durante este viernes, no ha trascendido que la madre del Rey Felipe vaya a acercarse hasta la mítica basílica madrileña a rendir honores al Cristo. 

Las precauciones del Rey Felipe y de la Casa Real española también han sido tomadas por otras familias reales en vilo por la llegada del coronavirus: la primera Casa Real que se vio afectada fue la británica: concretamente al colegio donde estudian los príncipes George y Charlotte, hijos de William y Kate Middleton.

Cuatro estudiantes del colegio presentaban síntomas: siguiendo las indicaciones del Gobierno, se los mantuvo aislados hasta conocer los resultados de los análisis, una decisión de la que informaron a todos los padres del alumnado, incluyendo a los duques. Una alarma que también suena ahora en España. Y el Rey Felipe lo sabe.