Nueva casa, nueva vida, pero los mismos problemas: Harry y Meghan y un incómodo momento

El príncipe Harry y Meghan Markle están ya instalados en su casa de la ciudad de Los Ángeles, desde allí pasan estos últimos días resguardados del coronavirus con su hijo, Archie.

Ahora, una noticia sorprendió a sus seguidores y es que Harry y Meghan llamaron a las autoridades denunciando que estaban siendo observados de una forma muy llamativa.

Y es que el inglés habló con la policía local y dio la información que varios drones estaban volando en los alrededores de su vivienda. Esto asustó a Meghan debido a la posibilidad de ser espías o incluso parte del algún acto terrorista.

Una de las razones por las que Meghan y el británico decidieron separarse de la realeza es precisamente el hecho de que no querían para Archie un entorno plagado de cámaras y siendo portadas de medios.

Ahora, la realidad del príncipe es muy distinta a la que buscó en un principio al llegar a los Estados Unidos. La presencia de los drones en su propiedad los alertaron y son muchos los rumores en torno a esto.

“No saben a ciencia cierta quién está detrás de esos drones. Sin embargo, creen que serán fotógrafos. Aunque no lo han podido confirmar. Hay que ponerse en los pies de esos padres”.

Un informante muy cercano al famoso y a la actriz reveló que ambos están con mucho temor sobre la posibilidad de que fotógrafos hayan invadido su espacio para tomarles fotografías privadas, o incluso al pequeño Archie.

 Ante estos hechos, y sobre todo que sean con fines terroristas, el hijo del príncipe Carlos estaría pensando en contratar personal de seguridad para su protección y la de su familia. Anteriormente le instalaron una valla perimetral a la propiedad para evitar la mirada de curiosos.