Después de las maquinitas: Romina Pereiro apuntó a los hábitos de las famosas. ¡Se destapó la olla!
La nutricionista opinó sobre el nuevo producto de moda.La cuarentena cambió ámpliamente los hábitos alimenticios y deportivos de la mayor cantidad de personas que habitan nuestro país y el mundo. A esto se refirió Romina Pereiro en su cuenta personal de Instagram.
En este sentido, la reconocida nutricionista detalló cuáles son los principales errores que cometemos solo para bajar algunos kilos de más, pero que pueden traer peores complicaciones.
“La mayoría de las preguntas que nos llegaron en el vivo de ayer, fueron sobre las supuestas soluciones mágicas para el tratamiento de la obesidad... Nuestra “opinión” va a estar siempre basada en la evidencia científica y la experiencia clínica”, explicó Pereiro.
Luego, Romina continuó enumerando cuáles son las estrategias que hoy en día publicitan algunas famosas y hacen que la gente siga el mismo camino sin conocer los contras, comenzó con los nuevos "suplementos" mágicos.
“🧂 Polvos mágicos que nos aseguran que podemos comer harinas refinadas y derivados sin que esto afecte nuestro peso. Nuestra opinión: no hay evidencia científica de que incida en la pérdida de peso”, inició la esposa de Jorge Rial.
Después, la especialista en nutrición continuó con las famosas dietas a las que muchas mujeres se someten, empujadas por la presión social sobre el cuerpo femenino.
“🎩 Dietas mágicas: aquellas que nos proponen que, con ciertas estrategias de aumento de consumo de algunos alimentos, restricción de otros o la no ingesta por cierta cantidad de horas al día, vamos a alcanzar un objetivo de peso, de manera no saludable. Nuestra opinión: Existe suficiente evidencia que demuestra que restringir grupos de alimentos, hacer ayunos o dietas muy estrictas no genera un descenso de peso sostenible en el tiempo. La gente las abandona y se produce el efecto contrario: aumenta el deseo de comer provocando el efecto boomerang o “rebote””, explicó Romina.
Finalmente, Pereiro recomendó consumir balanceadamente todos los grupos alimentarios y según el gusto de cada persona. Lo que tampoco se le pasó fue una nota en donde consultaban cuánto había que correr para bajar todo lo que se había comido en la cuarentena, se tomó el tiempo y remarcó que eso no está bueno y que promueve conductas compensatorias.