"Se llama amor": Jimena Barón abrió su corazón y sorprendió con estas sentidas palabras

Jimena Barón se encuentra pasando la cuarentena por la pandemia de coronavirus junto a su ex pareja, Daniel Osvaldo, y su hijo en común, Morrison. En medio de las bromas y divertidos momentos juntos, ella se animó a compartir una reflexión que sorprendió a sus fanáticos.

Desde que fue su cumpleaños el pasado 24 de mayo, la famosa decidió quedarse en la casa del futbolista, con quien no tenía una relación muy cercana, pero que últimamente habían intentado llevarse bien, dejando atrás el doloroso pasado que los une.

Pasan los días y la actriz continúa aislada en familia y en sus redes sociales comprueba que la convivencia está yendo bastante bien. Incluso, ambos se animan a compartir videos y fotos juntos de complicidad y diversión, añadiendo uno que otro coqueteo.

Por supuesto, recibe mensajes de sus seguidores en donde apoyan su decisión de apostar a la familia y le desean mucha felicidad al lado de Daniel pero, para sorpresa de la cantante, también hay muchos que la critican por haber "vendido" un personaje con "la cobra", su álbum donde hace hincapié en la superación.

Para responder públicamente a estas acusaciones, Jimena se animó a escribir un extenso descargo que publicó en sus historias de Instagram, donde hace reflexionar a los demás acerca de la aceptación del otro y de sus decisiones, como así también de las propias.

"Necesitamos más amor y paciencia entre nosotros, invitarnos a aprender, a ver las cosas desde otro lugar, aceptar y respetar, incluso cuando no pensamos igual, permitir ser, perdonar, pifiar. A vos y a los demás, acompañar y ayudar, aún cuando el otro no es santo de nuestra devoción".

Por último, la artista quiso terminar con un pedido muy especial para los internautas, intentando que tengan buenos gestos con todos los que los rodean, por más pequeño que sea, con la ilusión que esta acción se replique y todos volvamos a creer en el amor.

"Hace un tiempo que siento que igual vale la pena intentar contagiarle algo de complicidad y unión. Mil veces le cambiás el día o la vida a alguien con algo que pensás que es una pelo..., pero para el otro puede ser algo importante. Seguramente esta persona se va a sorprender, se va a sentir bien y le van a dar ganas de hacer lo mismo. Así, llegaríamos al único contagio bueno de los últimos tiempos. Que, vaya cliché, se llama amor. Maldito amor, siempre protagonizando".